Que Carles Puigdemont se ha convertido en alguien muy conocido en Bélgica es algo que no pone nadie en duda. Pero si así fuera, el conocido carnaval de la localidad flamenca de Alost lo ha ratificado.

En el desfile por las calles del municipio el pasado domingo, causó sensación una parodia del 'expresident', en la que un hombre con peluca y gafas al estilo de Puigdemont realizó el recorrido en una carroza que simulaba un atril plagado de micrófonos, en clara alusión a las numerosas ruedas de prensa que ha realizado el político catalán desde que se instaló en Bruselas.

En el atril, también se hace referencia a un nuevo partido, la Nueva Alianza Catalana (NAC), parodia de la Nueva Alianza Flamenca (N-VA) que da cobijo al exmandatario, y a los integrantes de esta formación: Juan Jamón (en alusión al ministro del Interior belga, Jan Jambon), Theo Franco (quien en realidad es el ministro que ofreció asilo a Puigdemont, Theo Francken) y Bart Boulettos (el presidente del N-VA, Bart De Wever).

Acompañaban a Puigdemont un grupo de caballeros portando banderas 'estelades'. Unas 'estelades' que eran, más bien, 'tormentosas', pues en lugar de una estrella en la parte azul de la enseña lucía una nube de tormenta.

El carnaval de Alost cuenta con 600 años de antigüedad y desde el 2010 está reconocido como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Su principal reclamo es la ácida sátira de la política local y la actualidad internacional. El ayuntamiento estimó que la edición de este año reunió a unas 80.000 personas que desafiaron el mal tiempo y las bajas temperaturas.