El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, admitió esta mañana ante el Comité Ejecutivo Nacional del PP que en la confección de los Presupuestos Generales del Estado para este año han hecho cosas que tampoco le gustan al Gobierno, aunque lo justificó porque es imprescindible y no hay otra alternativa, debido a la herencia recibida del anterior Ejecutivo socialista.

Además de recordar las medidas que ha adoptado el Gobierno y algunas de las que va a poner en marcha, Rajoy anunció un plan contra el fraude fiscal, contra el fraude a la Seguridad Social y en el cobro de la prestación del desempleo.

Durante su intervención ante la dirección popular, Rajoy dijo que no deja de ser sorprendente las críticas que hace el PSOE a los Presupuestos, cuando los socialistas se comprometieron a que el déficit de 2011 fuera del 6% y, sin embargo, se elevó hasta el 8,5%.

Por ello, explicó que el Gobierno ha tenido que hacer cosas que no le gustan, pero no tenía más remedio para intentar corregir los errores del pasado y que la situación no vaya a peor, subrayando que de esta manera el Ejecutivo quiere dar una señal tanto a los socios europeos como a los prestamistas del Reino de España.

Asimismo, indicó que hay muchos españoles a los que no les gustan las medidas adoptadas, aunque insistió en que no hay otra alternativa.