El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dibujado hoy un positivo panorama económico que le ha llevado a anunciar un aumento de la previsión de crecimiento en 2014, año en el, que, en el terreno político, espera que Artur Mas cumpla su palabra y no haga nada ilegal ante la consulta que pretende en Cataluña.

La economía y la apuesta soberanista catalana han sido los ejes de la comparecencia de Rajoy ante los periodistas tras la última reunión del Consejo de Ministros antes del paréntesis de agosto para hacer balance de los siete primeros meses del año y exponer su visión de lo que hay por delante en el terreno económico y político.

El grueso de su intervención ha consistido en un análisis del proceso que ha vivido el país en los últimos dos años y medio, donde considera que, debido al esfuerzo de los españoles y a las reformas puestas en marcha, se han dejado atrás ya los peores momentos y España goza de una recuperación "firme", "sana", "diversificada", que "pisa terreno sólido" y que ha dicho que ha venido para quedarse.

Como prueba de ello, ha avanzado que el Gobierno revisará al alza en septiembre la previsión de crecimiento para 2014 (que ha precisado que no superará el 1,5%), y a la baja la de desempleo.

También ha confiado en que los datos de paro registrado y afiliación a la Seguridad Social de julio, que se darán a conocer la próxima semana, muestren la "misma buena dirección" que los de los últimos meses.

Rajoy ha defendido las ayudas públicas a entidades financieras que por el momento no se han recuperado y ha hecho una cerrada defensa de la reforma fiscal aprobada hoy por el Gobierno, al tiempo que ha aplazado hasta la próxima legislatura la modificación del actual sistema de financiación autonómica.

El presidente del Gobierno confía en que no afecte a la situación económica la evolución de la situación en Cataluña, un asunto ante el que, después de reunirse pasado miércoles en Moncloa con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, espera que éste, tal y como ha asegurado en diversas ocasiones, no haga "nada ilegal".

Ha explicado que la posición que trasladó a Mas en esa entrevista es "ley sí, pero diálogo también" y ha asegurado que, en este asunto, está "tranquilo" porque tiene la tranquilidad de que sabe lo que tiene que hacer.

"Es probable que haya algunas dificultades, pero creo que las cosas volverán a su cauce", ha augurado Rajoy, quien no cree que esté en riesgo la unidad de España.

Al ser preguntado por la posibilidad de que las 23 propuestas que le entregó Mas en esa reunión sobre asuntos distintos a la demanda soberanista (y que se ha comprometido a estudiar) puedan suponer la "tercera vía" para resolver el problema existente, ha señalado: "No lo sé. Ni sé cuáles son las otras dos".

Respecto a si el caso Pujol afecta al proceso soberanista, Rajoy ha respondido que lo que afecta realmente a esta pretensión es que "es ilegal".

Rajoy ha dicho que no le corresponde a él hacer "apuestas" sobre lo que puede ocurrir en Cataluña tras el 9 de noviembre (fecha en la que Mas pretende celebrar la consulta) ni aventurar si habrá un gobierno de coalición o se adelantarán las elecciones.

Ha asegurado igualmente no tener "ninguna duda" de que seguirá manteniendo acuerdos sobre el modelo de Estado con el nuevo líder del PSOE, Pedro Sánchez, con quien se entrevistó el pasado lunes.

Sánchez defendió en esa reunión una reforma de la Constitución y Rajoy ha explicado que no se opone de forma tajante a ella, pero que nadie le ha planteado ninguna propuesta concreta, y ha apelado a no "frivolizar" con esta cuestión.

Pese a la negativa del secretario general del PSOE a pactar la propuesta de elección directa de alcaldes, Rajoy ha considerado que este asunto "no está cerrado" y ha explicado que la propuesta no es "descabellada".

El jefe del Ejecutivo ha garantizado que agotará la legislatura y que no pretende hacer ningún cambio en el Gobierno, y ha destacado la normalidad "casi desconocida" en España con la que se ha llevado a cabo el relevo al frente de la Jefatura del Estado.

Preguntado por el caso Bárcenas y otros casos de corrupción que afectan al PP, ha señalado que la Justicia está funcionando y está tratando a todos por igual, mientras que respecto a ETA, ha insistido en que lo que tiene que hacer es disolverse.

En cuanto a la reforma de a ley del aborto ha insistido en que el Gobierno busca el máximo consenso.