El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pidió anoche a los responsables de la Generalitat que «cesen en sus actuaciones» porque «saben que este referéndum ya no se puede celebrar» porque «nunca fue legal y legítimo» y les advirtió de que están «a tiempo de evitar males mayores». Rajoy insistió en que para cada ilegalidad y vulneración de la ley habrá una respuesta «firme, proporcionada y rigurosa».

«No sigan adelante, no tienen ninguna legitimidad, regresen a la ley y a la democracia», señaló en una comparecencia en la Moncloa, en la que dejó claro que no renunciará a ninguno de los instrumentos del Estado de derecho para «evitar que la sinrazón de unos pocos la sufran el conjunto de los ciudadanos».

«Lo que está en juego no es una demanda política, está en cuestión el propio fundamento de la democracia, el Estado de derecho ha actuado y seguirá actuando», aseguró. Y añadió que en los últimos días se ha demostrado que España es un «Estado democrático y de derecho» que tiene los mecanismos e instrumentos necesarios para impedir que quienes infringen las normas básicas no puedan hacerlo.

Mecanismos también, apostilló, para exigir responsabilidades a quienes «con tanta imprudencia» están poniendo en «grave riesgo» la convivencia. Asimismo, lanzó una advertencia a quienes «aprovechan el órdago independentista» para «generar inestabilidad en las calles» y «debilitar las instituciones». «Les advierto de que tendrán que responder ante los españoles de su deslealtad en un momento tan decisivo de la vida política», afirmó.

La declaración del presidente Rajoy llegaba después de conocerse el total apoyo que, por la mañana, había recibido del líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del de Ciudadanos, Albert Rivera, a sus decisiones para hacer frente a las aspiraciones de los independentistas.

El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, había sido el encargado de dar cuenta del apoyo socialista a Rajoy en una rueda de prensa en la que había pedido al Gobierno de la Generalitat que desconvocara el 1-O por no tener «posibilidades de llevarse adelante» y estar «provocando una fractura social tremenda». También pidió a los catalanes que abran una vía de diálogo.

En rueda de prensa en la sede del PSOE, Ábalos hizo hincapié en que el referéndum no tiene «garantías» ni «respaldo legal» ni «el mínimo que exige un hecho democrático como es el de votar». Sánchez mantiene que el PSOE continuará apoyando al Ejecutivo central «en el cumplimiento de la ley» y para «preservar el Estado de derecho con todo lo que comporta», incluido el «sostenimiento del autogobierno catalán», dijo Ábalos, quien respaldó las detenciones de cargos de la Generalitat porque son «conforme a derecho» y porque quien incumple y vulnera la ley se expone a las consecuencias y a que el Estado «reaccione»”.

De la misma manera, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, trasladó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el apoyo de su partido para «parar el golpe a la democracia en Cataluña» y le pidió que defienda los derechos y libertades de los catalanes, según informaron fuentes de la formación naranja.

CONCENTRACIÓN EN MADRID / También Madrid, centenares de personas, apoyadas por diputados de Unidos Podemos, PDECat, PNV y ERC, se manifestaron por la tarde en la Puerta del Sol y calles del centro de la capital para protestar contra las actuaciones del Gobierno y las detenciones en Cataluña. El coordinador de IU, Alberto Garzón, denunció la represión que llevan a cabo PP y Ciudadanos, un bloque, afirmó, que «no está representando a la soberanía popular».