Plan A, B, C y D si hace falta. El Gobierno de Mariano Rajoy tiene estudiados todos los pasos que puede dar la Generalitat en los próximos días y ha preparado su respuesta. La Moncloa quiere que tanto la ley de consultas como la convocatoria del referendo independentista del 9-N tengan la menor vida posible y convocará si es necesario un Consejo de Ministros extraordinario para aprobar los recursos en contra.

La convocatoria especial del equipo del Gobierno se utiliza siempre de manera excepcional (por ejemplo, el día de la abdicación del rey Juan Carlos), cuando los hechos invitan a que no se espere al siguiente viernes, día en el que se celebran siempre. En este caso, Rajoy se plantea hacerlo, como publicó la semana pasada este diario. Todo depende del ritmo que quiera imprimir Artur Mas desde Barcelona y si decide aprobar la ley de consultas y la convocatoria de manera casi simultánea o, por contra, prefiere separar las dos decisiones. El Gabinete del PP trabajar con la opción de presentar uno o dos recursos y convocar uno o dos Consejos de Ministros extraordinarios.

CONSEJO DE ESTADO Y TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

Si la Generalitat aprueba la ley de consultas mañana, el Ejecutivo central debe esperar a que esté publicada en el boletín oficial para empezar a moverse. Eso, si el Gobierno catalán decide publicarlo inmediatamente (el mismo viernes o el sábado), porque, según fuentes jurídicas, puede jugar con los tiempos y hacerlo hasta 6 días después, algo que, en estos momentos, parece poco probable.

En todo caso, una vez esté publicada la norma de manera oficial, Rajoy convocará un Consejo de Ministros extraordinario en el que se decidirá presentar recurso contra la ley. El Ejecutivo está obligado a enviar el texto al Consejo de Estado para pedir un informe (que es preceptivo, pero no vinculante). El siguiente paso es llevar el recurso ante el Tribunal Constitucional, que, una vez que lo admita a trámite para estudiarlo, solo por eso, ya habrá dejado en suspenso la ley de consultas.

EL MOMENTO CLAVE DE MAS

Y si la situación no es suficientemente delicada, a esto se suma que el presidente del Gobierno estará de visita oficial a China entre el martes y el sábado de la próxima semana, días en los que es posible que el Constitucional admita la demanda. En ese momento todas las miradas se girarán hacia Mas, para ver si, como ha dicho hasta ahora, cumple su palabra de seguir adelante con una consulta ilegal (puesto que en ese momento ya no tendrá el paraguas de la ley de consultas).

Si los tiempos que marca la Generalitat obligan, según fuentes de la Moncloa, el Consejo de Ministros extraordinario lo puede presidir legalmente la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría.