"Nadie va a liquidar de manera unilateral la Constitución, la unidad nacional y la soberanía nacional". La frase la ha dicho Mariano Rajoy a su llegada a la cumbre informal de la OTAN que este jueves se celebra en Bruselas. El presidente del Gobierno ha insistido en que no va a dejar que se repita una votación como la del 9-N ni tampoco que se apruebe la ley de desconexión en el Parlament de Catalunya. "Mal presidente sería yo si permitiera eso. Tenga la absoluta y total certeza de que no lo voy a permitir. Espero que un poco de sentido común llegue a algunos sitios de donde nunca debió haber salido", ha declarado a la prensa.

Carta de Mariano Rajoy a Carles Puigdemont.

El líder del PP no ha querido dar pistas de cómo se asegurará que la Generalitat no pueda colocar urnas y organizar una consulta. En este sentido, ha evitado responder a la pregunta concreta de si aplicará el artículo 155 de la Constitución, con el que el Gobierno puede aprobar "las medidas necesarias" para obligar a una autonomía "al cumplimiento forzoso" de las obligaciones que la Carta Magna u otras leyes le impongan. "Yo no voy a adelantar acontecimientos ni quiero anunciar problemas que a nadie le gustan", ha respondido antes de remarcar que los españoles pueden dar por hecho que no se va a repetir la escenificación de una votación sobre la independencia.

Lo último que ha hecho Rajoy antes de salir de Madrid en su avión ha sido enviar una carta de respuesta a Carles Puigdemont, en la que argumentaba su 'no' rotundo a las pretensiones independentistas. El jefe del Ejecutivo central respondía a la misiva que Puigdemont le remitió el miércoles para solicitarle formalmente que se avenga a negociar el referéndum. Rajoy le reitera los argumentos que, de forma pública y privada, ya ha trasladado al máximo representante de la Generalitat sobre los motivos que le impiden "vulnerar la Constitución" para permitir una consulta. Además se revuelve contra la estrategia seguida por el 'president' de insistir en el acuerdo después de que se haya conocido que la ley de desconexión prevé una declaración unilateral de independencia (DUI). "Mal se compadece el diálogo que quiere ofrecer con la amenaza de nadeclaración unilateral de independencia", señala.

Geert Vanden Wijngaert / AP

Rajoy llega a la sede de la OTAN, en Bruselas.

"ESTIMADO PRESIDENT"

La misiva empieza "Estimado President" y en ella Rajoy manifiesta su voluntad "de dialogar y llegar a acuerdos" con la Generalitat pero con el límite que siempre ha impuesto: el respeto a la soberanía nacional y al Estado de derecho. "Tal como he tenido ocasión de manifestar reiteradamente, también en los encuentros que hemos mantenido, ni usted ni yo tenemos capacidad de negociar sobre aquello de lo que no disponemos", señala.

Es el propio Rajoy el que recuerda que ha mantenido con Puigdemont encuentros "públicos y privados" y subraya que en ellos ya le ha manifestado que como presidente del Gobierno debe "defender el orden constitucional". "A nadie se le oculta que su propuesta política consiste en pactar la forma de vulnerar el núcleo esencial de la Constitución española", añade.

REITERA LA INVITACIÓN AL CONGRESO

Asimismo, le recuerda la invitación a que defienda su propuesta en el Congreso de los Diputados, "ya que es ahí donde deben debatirse las aspiraciones que nuestro pluralismo político ampara". En opinión del presidente, lo que "no cabe es plantear una negociación a espaldas de los verdaderos cauces democráticos y de la ley".

"Por todo ello, -continúa el presidente- considero inexcusable volverle a reiterar no sólo la imposibilidad de tomar parte en aquello que propone, sino también la imposibilidad de que su Gobierno plantee tan grave amenaza a la convivencia y al orden constitucional".

EL REPROCHE

Además le reprocha que la Generalitat esté promoviendo un "conjunto de iniciativas legales que suponen la liquidación absoluta del orden constitucional".

Y, por último, Rajoy hace una última llamada a la reflexión: "Le invito a recuperar los planteamientos que, lejos de generar desencuentro y frustración, se ajusten al marco común de convivencia y respondan a las necesidades reales de los catalanes, y desde esa opción, logremos encontrar espacios de acuerdo en beneficio de todos", termina la misiva.