Mariano Rajoy ha calificado de "mala noticia" el anuncio del PSOE de retirar el apoyo al Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y Canadá (CETA, en sus siglas en inglés). Los socialistas revelaron este miércoles que no van a respaldar ese acuerdo, por considerarlo una amenaza a los servicios públicos frente a una protección excesiva de los inversores, y que el próximo lunes decidirán si se abstienen o votan en contra.

"Haríamos el ridículo si en España no saliera el CETA", ha afirmado el presidente del Gobierno este jueves en la entrada a la reunión del Partido Popular Europeo que se ha celebrado antes del Consejo Europeo de junio. Rajoy ha presionado al secretario general, Pedro Sánchez, para que al menos se abstenga. "Es un error. Canadá es un país que tiene unos estándares muy similares a los de la Unión Europea en respeto a la libertad, progreso económico... Si no aprobábamos el el tratado de libre comercio con Canadá, no sé qué tratado de libre comercio vamos a aprobar", ha añadido. El líder del PP ha dicho que intentará buscar acuerdos con el resto de fuerzas políticas, una vez que no tiene seguro el apoyo del PSOE y que Podemos ya anunció hace meses que lo rechazaría.

MÁS VOTOS A FAVOR QUE EN CONTRA

Rajoy, además, no da valor a ningún argumento socialista para mostrarse en contra del CETA. "Es algo enormemente positivo (...) Los socialistas lo apoyan en todos los gobiernos europeos. Esto no tiene ningún sentido. No puede ser que España lo vete. Esperemos que el PSOE se abstenga o si no buscaremos votos en otros partidos", ha dicho. Para que salga adelante el respaldo al CETA, el acuerdo debe cosechar más votos a favor que en contra.

Esta presión de Rajoy sobre Sánchez se ha sumado a la del comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Fiscalidad y Aduanas,Pierre Moscovici, de visita en España. Moscovici ha anunciado en la Cadena Ser que pedirá a Sánchez que reflexione porque es "un tratado bueno" y "progresista" y, a su juicio, tiene en cuenta las exigencias ambientales, sanitarias, la diversidad cultural y no discute las especificidades agrícolas.

FISURAS EN EL PSOE Y ABSTENCIÓN

Mientras tanto, la decisión del PSOE está generando las primeras fisuras. La vicepresidenta del grupo socialista en el Parlamento Europeo, Elena Valenciano, ha defendido este jueves el CETA alegando que es un "buen ejemplo" de cómo "hacer las cosas". Aun así, ha señalado que acatará la posición de su partido.

Ante el revuelo causado en torno al cambio de posición de su grupo, la nueva portavoz en el Congreso, Margarita Robles, ha querido dejar claro que en ningún caso los socialistas han cambiado de posición para acercarse o por órdenes a Podemos, que rechaza el CETA, sino que en la familia socialista hay "un debate" en torno al tratado que viene de atrás.

En este sentido, ha asegurado que pese al anuncio de Narbona, la decisión final "no está tomada" y será la ejecutiva socialista la que debata y adopte una posición el próximo lunes. Paradójicamente, tras esta afirmación, en una entrevista en Antena 3, Robles ha adelantado que su grupo se va a "abstener" en la votación que tendrá lugar la semana próxima en el Congreso.

La diputada del PSOE en el Congreso Zaida Cantera ha admitido este jueves que su partido podría haber debatido su cambio de posición antes de apoyarlo el pasado martes en la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara Baja, si bien ha explicado que el asunto les cogió "un poco pillados" de tiempo porque esa votación tuvo lugar tan sólo dos días después de la elección de la nueva Ejecutiva Federal del partido.

PROCESO DE "PODEMIZACIÓN"

Más duro que Rajoy, que no ha querido comentar el posible giro ideológico del PSOE, el coordinador general del PP, Fernando Martínez Maíllo, ha advertido de que el partido de Sánchez se está podemizando" porque "cada vez copia más en todo" al partido dePablo Iglesias y su cambio de posición sobre el CETA es un "ejemplo clarísimo". "Ahora ya hay dos Podemos, uno rojo y otro morado; es lamentable porque es perjudicial para los intereses de España", ha dicho Maíllo, quien ha añadido que esto es "responsabilidad e irresponsabilidad de Pedro Sánchez".

En este contexto, el secretario general del grupo de Ciudadanos, Miguel Gutiérrez, en coincidencia con el PP, ha acusado al principal partido de la oposición de estar "podemizándose" y de querer competir en el espacio "de la extrema izquierda más radical".

Solo Podemos ha saludado la decisión socialista. El secretario de Relaciones Internacionales de Podemos, Pablo Bustinduy, ha celebrado el cambio y ha manifestado que espera que su posible abstención sea sólo el primer paso y se convierta, en el futuro, en un claro rechazo que permita frenar el tratado en España y en Europa.