Acosado por los casos de corrupción (caso Gürtel, caso Bankia, operación Púnica...) y temeroso del impacto que pueda tener en las próximas elecciones para el PP, Mariano Rajoy ha querido tomar la iniciativa y esta mañana ha propuesto un "arsenal" de medidas en el Congreso de los Diputados para salvar la "convivencia democrática". El presidente del Gobierno ha defendido dos medidas anunciadas que aún no había aprobado (la ley orgánica de control de la actividad de los partidos y la ley del alto cargo), pero ha añadido varias enmiendas que endurecen los controles para evitar "cualquier posibilidad" de corrupción y también nuevas medidas penales y procesales.

Rajoy ha dicho que quiere acordar estas medidas con el resto de grupos parlamentarios, pero si no lo logra ha advertido de que las aprobará con su mayoría absoluta. El jefe del Ejecutivo propone que la financiación ilegal de los partidos sea un delito específico, que se agraven las penas de inhabilitación de los políticos y que aumenten los plazos de prescripción de los delitos relacionados con la misma.

Además, los partidos deberán informar en sus páginas web las donaciones superiores a 25.000 euros y deberá identificar al donante. Los particulares, ha especifido también, no podrán dar más de 50.000 euros a la formación poítica.

Respecto a los indultos aprobados en Consejo de Ministros, Rajoy tiene previsto que el ministro de Justicia vaya cada seis meses al Congreso de los Diputados para informar de los mismos, pero el Ejecutivo seguirá sin tener que razonarlos.

"PATRONES ÉTICOS Y DEMOCRÁTICOS" PARA LOS PARTIDOS

El presidente del PP ha propuesto que se exigan a todos los partidos unos "patrones éticos y democráticos" por ley. Propone que los estatutos de los partidos incluyan "un plazo máximo de cuatro años para la renovación de sus órganos de dirección" y asegurar en ese proceso que los militantes puedan particiapr "mediante congresos, asambleas u otras formas de participación siempre que sean democráticas".

Además, y con la experiencia que le ha dado tener a destacados dirigentes implicados en los diversos casos de corrucpión, quiere que los estatutos de los partidos incluyan el procedimiento de expulsión para los miembros que hayan sido condenados "por la comisión de cualquier delito doloso". "Además, la suspensión automática de militancia en caso de que se les abra juicio oral por delitos relacionados con la corrupción que comporten pena de inhabilitación", ha añadido.

AGILIZAR LOS PROCESOS

El político corrupto deberá devolver los bienes con los que ilícitamente se ha enriquecido, se agilizarán los macroprocesos y se fijará un plazo máximo para la instrucción.

En cuanto a los altos cargos, reclama una regulación más estricta y no solo recalama que sus retribuciones sean totalmente públicas, sino también regular mejor los gastos de representación y "no se utilizarán tarjetas de crédito para abonarlos".

NI UNA REFERENCIA A MATO

"Comprendo que, aunque me he limitado a una panorámica, el conjunto puede parecer abrumador. Lo es", ha declarado Rajoy cuando ha acabado de leer sus propuestas. "Espero que resulte igualmente abrumador para quien pueda caer en la tentación de traicionar la confianza de los ciudadanos", ha apuntado.

Rajoy no ha hecho ninguna referencia a Ana Mato, la exministra de Sanidad, que ayer dimitió tras conocerse el auto del juez en el que señalaba que se lucró de la red Gürtel.

CONTRA "LOS SALVAPATRIAS DE ESCOBA"

El jefe del Ejecutivo, como ha hecho varias veces en los últiimos meses, ha insistido en que no se debe transmitir la idea de que todo en España es corrupción. "Se comienza generalizando la corrupción, después a los políticos, la propia política y se acaba señalando al propio sistema. Después solo queda espacio para los salvapatrias de las escobas cuyo programa solo consigue barrer, con las consecuencias que todos conocemos", ha sostenido Rajoy, una frase en la que muchos han visto una referencia indirecta a Pablo Iglesias.