Apenas cinco días antes del referéndum del 1 de octubre, el presidente de EEUU, Donald Trump, se pronunciará sobre el desafío independentista catalán. Lo hará el próximo martes en la sala de prensa de la Casa Blanca y al lado de Mariano Rajoy. El equipo del presidente español consiguió el pasado mes de agosto que el líder norteamericano les reservara dos horas en su agenda en esta semana clave. Rajoy disfrutará del trato que se da a los socios preferentes: primero breve reunión en el Despacho Oval, después almuerzo entre las dos delegaciones y, por último, rueda de prensa conjunta. Ni su antecesor, José Luis Rodríguez Zapatero (en 2009), ni tampoco él mismo, en su anterior visita a la residencia del presidente estadounidense, en el 2014, recibieron esas atenciones en sus entrevistas con Barack Obama.

Parece que el carácter impulsivo de Trump no ha evitado que el Gobierno central quiera apuntar entre sus apoyos internacionales contra el referéndum el del presidente de EEUU. Obama ya se manifestó a favor de una España "unida y fuerte" en una reunión con Felipe VI en el 2015, también buscada con el objetivo de dejar claro que la primera potencia del mundo no apoya las ansias soberanistas catalanas. Ahora la Moncloa ha considerado oportuno que también lo haga Trump. "La posición de Washington siempre ha sido muy clara", dice un asesor diplomático de Rajoy ante las numerosas preguntas de los periodistas sobre la imprevisibilidad de Trump.

En estos años, la Generalitat ha logrado algunas declaraciones a favor de la causa independentista de dos congresistas estadounidenses, pero a título personal, e intentó sin éxito el apoyo de la Fundación Carter.

El gasto en Defensa

Oficialmente, el objetivo de esta cita es reforzar las relaciones bilaterales (económicas, políticas y de defensa) y tratar asuntos internacionales como la situación de Venezuela (en la que España juega un papel activo), la amenaza de Corea del Norte y la coalición contra el Daesh. En estos momentos no hay ningún asunto conflictivo entre ambos países, más allá de que Trump haya insistido a España y al resto de socios europeos que deben poner más dinero en el fondo de la OTAN. El Gobierno español se ha comprometido a que el gasto en defensa llegue al 2% en el 2024.

Ningún acto más

Esta será la primera reunión entre Trump y Rajoy aunque ambos han hablado tres veces por teléfono (la última tras los atentados en Barcelona) y se han saludado en la cumbre de la Alianza Atlántica en Bruselas, en mayo, y en el G-20 de Hamburgo, en julio.

Además de sus asesores más cercanos, el presidente español estará acompañado solo de un ministro, el de Exteriores, y en su agenda no consta ningún acto más, de manera que estará de vuelta a la capital de España el miércoles.

Alojado en Blair House

Rajoy tiene previsto alojarse la noche del lunes al martes en la Blair House, una residencia que está frente a la Casa Blanca y que los presidentes estadounidenses ofrecen a sus invitados. El actual presidente español no pudo utilizarla en 2014 porque estaba en obras. Allí se han alojado Zapatero, el rey Juan Carlos y José María Aznar en los últimos años.

Además de este altavoz internacional para hacer valer sus tesis en contra del referéndum del 1-O, el jefe del Ejecutivo también cuenta con otro a finales de esta misma semana, el viernes, en Tallin (Estonia). Allí se celebrará una cumbre informal de los socios europeos adonde Rajoy tiene previsto acudir pese a la tensión política por la consulta, según fuentes gubernamentales.