Fiel a su imagen de moderación que se ha granjeado ante los ciudadanos, aunque no siempre correspondida dentro de su partido, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, quiso trasladar ayer su sobriedad y corrección política ante un centenar de ciudadanos en el programa de TVE Tengo una pregunta para usted. No obstante, el alcalde de Madrid defendió una reforma de la ley electoral española para evitar, entre otras cosas, la sobredimensión de los partidos nacionalistas en las Cortes.

Gallardón no habló en ningún momento de ideologías ni partidos concretos, pero la pregunta tenía una intención muy clara. Juan, un ciudadano de 60 años, le preguntó por qué el PSOE y el PP no se ponen de acuerdo en las grandes cuestiones para, así, impedir el "chantaje" de las fuerzas minoritarias. "Soy partidario de ampliar los espacios de consenso en España, gane quien gane", dijo primero el regidor. Acto seguido, remachó su reflexión: "El PSOE no ha abierto al PP la participación en un consenso sobre los grandes temas de España. Soy partidario de modificar la ley electoral. No tiene sentido que los municipios estén gobernados por aquellos que no ganen las elecciones".

FIDELIDAD A RAJOY Y es que desde la primera pregunta, Gallardón no desaprovechó la ocasión para reiterar su fidelidad al proyecto del PP que salió del congreso de Valencia. "Quiero que Rajoy sea el próximo presidente del Gobierno", manifestó poco antes de ser interpelado directamente por sus ambiciones personales y políticas. "Estaré a lo que el partido y la sociedad digan", afirmó. Al ser preguntado sobre qué sería peor, si soñar con Esperanza Aguirre o levantarse con Federico Jiménez Losantos, Gallardón contestó que soñar con Aguirre sería "agradable" --se oyeron risas en el plató--. "Y lo otro no lo hago", aseguró acerca del locutor de la COPE, a quien no nombró en ningún momento. Reconoció, eso sí, rivalidades y haber tenido discrepancias con la presidenta de la Comunidad de Madrid, pero defendiendo que es señal de pluralidad y que nunca había perjudicado a los ciudadanos. En cuanto al locutor, expresó su respeto por los profesionales de la cadena de los obispos, pero lamentó que alguien la usara para verter "injurias"