Pedro Sánchez tiene ya sobre la mesa el «instrumento jurídico» que le permite exhumar los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos a pesar de la oposición de la familia, que rechaza el traslado y se niega a asumir los despojos. Fuentes gubernamentales confirman a este diario que están terminados tanto los informes preceptivos de la Abogacía del Estado como el documento que debe ser sometido a la aprobación del Consejo de Ministros, que con toda probabilidad adoptará la forma de real decreto. Aunque todo está preparado, explican dichas fuentes, la decisión política de aprobarlo en una fecha u otra todavía no está tomada.

El Gobierno ha trabajado en las últimas semanas en el decreto tras constatar la negativa de los herederos de Franco a recibir los restos del dictador y después de las amenazas de los nietos, que agitan la posibilidad de denunciar al Ejecutivo socialista por «profanación de tumbas». Ante la dificultad de llegar a un entendimiento con la familia, la Moncloa optó por blindar la exhumación con un «armazón jurídico» que no deje rendijas para que los nietos inicien acciones legales o traten de revertir la exhumación.

Fuentes conocedoras de los detalles confirman que la redacción del texto ha finalizado y que, por lo tanto, solo queda colocarlo en la agenda del Consejo de Ministros para ser aprobado. Después, el Congreso deberá validarlo, un trámite que no se prevé complicado puesto que la Cámara baja ya sacó adelante en el 2017 una propuesta del PSOE para trasladar los restos del general, con 198 votos a favor y 140 abstenciones.

La incógnita es cuándo será aprobado. Fuentes del equipo de trabajo que ha impulsado la exhumación confirman que «se ha cimentado» en las últimas horas la posibilidad de que el Consejo de Ministros valide este mismo viernes el real decreto. Esta opción permitiría a Sánchez anunciar él mismo la medida. La decisión de exhumar los restos del general es probablemente la más icónica de este primer tramo de su mandato y tendría cierta lógica que fuese él quien confirmase la aprobación y diese los detalles.

La otra posibilidad es que la exhumación de Franco sea aprobada tras las vacaciones, en el primer Consejo de Ministros después del verano, previsto para el 24 de agosto. Fuentes de la Presidencia del Gobierno aseguran que todo depende de la voluntad política de cuándo aprobarlo.