Mientras el miércoles la Guardia Civil procedía a los registros y las detenciones para intentar desmantelar los preparativos del 1-O, el 'conseller' de Exteriors, Raül Romeva, y sus colaboradores se colgaron del teléfono para tratar de lograr mensajes de apoyo político de otros países. El Ejecutivo catalán, según fuentes diplomáticas, aceleró los contactos para denunciar los "episodios de represión" y la "degradación" de los derechos fundamentales en Catalunya. Según ha podido saber este diario, esa labor para reforzar la versión de los hechos se está haciendo con especial énfasis en Francia, Alemania y Argentina. En ninguno de los tres casos, los gobiernos de esos países se han manifestado por ahora a favor de la Generalitat ni en contra de las actuaciones del Estado.

En la batalla del relato internacional, esa en la que Romeva y sus colaboradores han logrado que 'Le Monde' y 'The New York Times' echen un capote a los independentistas, no han registrado ningún éxito por ahora. Ninguna capital ha alzado la voz en defensa del referéndum a excepción de Caracas.

Ante el zarpazo a la logística de la consulta del miércoles, la Generalitat reactivó a las delegaciones en el exterior para que promovieran iniciativas de apoyo político a Catalunya y los 'embajadores' catalanes intensificaron sus contactos en Francia, Alemania y Argentina. En este país, que sufrió varias dictaduras en el siglo XX, los independentistas han conseguido dos apoyos significativos ya, entre otros el del Nobel de la Paz de 1980, Adolfo Pérez Esquivel, y de la presidenta de las Madres de la Plaza de Mayo, Mirta Baravalle. Ambos apoyaron el manifiesto 'Let Catalans Vote' (Dejad que los catalanes voten).

Romeva, por su parte, intentó sin éxito cerrar citas para esta misma semana con representantes diplomáticos de gobiernos europeos, según fuentes de algunas de las capitales de la UE afectadas.

Este diario se ha puesto en contacto con la Conselleria d'Exteriors y sigue a la espera de conocer su versión.

El caso de Francia

Especialmente difícil le está resultando intentar atraer a Francia, una puerta a la que, pese a la posición tradicional del Elíseo, los soberanistas siguen llamando. Paralelamente a las gestiones de Romeva, este miércoles la delegación de la Generalitat en París envió un email a distintos interlocutores informando de una parte de la declaración institucional realizada por el 'president'. "Frente a los acontecimientos extremadamente graves que se han producido esta mañana, el presidente de Catalunya, Carles Puigdemont, se ha pronunciado hace unos minutos y ha afirmado que, de facto, Madrid ha impuesto un estado de excepción en Catalunya sin respetar los procedimientos legales. Hemos traducido algunas líneas de su declaración que creemos que pueden ser de su interés. Es la primera vez que una situación semejante se produce en un Estado miembro de la Unión Europea", señala el texto a modo de introducción.

París mantiene invariable su posición sobre el desafío soberanista catalán. El país vecino pide respetar el marco constitucional español y defiende una España "fuerte y unida", según fuentes del Ministerio francés de Asuntos Exteriores.