Autoafirmación, épica y voluntad de diálogo han sido los ingredientes del mensaje institucional del presidente de la Generalitat, Quim Torra, con motivo de la Diada. Un discurso dedicado en buena medida a los presos independentistas, y en el que Torra reivindica el compromiso de su Govern de "hacer efectiva la república", aunque sigue sin aclarar cuál será la ruta, más allá de lanzar un nuevo guiño a la marcha por los derechos civiles, sociales y nacionales que propuso la semana pasada, y de combinar la resistencia y la soberanía con la bandera "del diálogo, de la paz y de la palabra".

El 'president' ha citado en dos ocasiones a los políticos presos y los desplazados al extranjero, a quienes dedica la movilización de esta Diada: "Nuestro Govern se ha comprometido a hacer efectiva la república, una república compartida que ha de ser de todos los catalanes. Lo haremos por todos los presos políticos y exiliados y por todos aquellos que son perseguidos por defender la libertad de Cataluña y por haber dado la palabra al pueblo en el referéndum de autodeterminación del 1 de octubre del pasado año". En el mensaje, Torra evita cualquier referencia a la oferta que lanzó hace una semana de intercambiar ese referéndum independentista por un referéndum acordado con el Estado y reconocido internacionalmente.

Torra ha subrayado que dedica la Diada "a la libertad", y ha intentado rebatir la tesis -planteada, entre otros, por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez- de la fractura en la sociedad catalana como consecuencia del proceso independentista. "La libertad no fractura nunca, lo que fractura es su ausencia", ha aseverado.

ÉPICA HISTÓRICA

Buena parte de la intervención del 'president' en TV3 la ha dedicado a repasar los hechos históricos de 1713, cuando en la Junta de Braços se determinó por mayoría mantener la resitencia contra el rey Felipe V. Un repaso histórico que le sirve a Torra para defender -como es tradicional en discursos como el de la Diada- la épica soberanista: "La historia nos explica que cada vez que hemos caído, nos hemos vuelto a levantar y a poner en marcha, y ahora lo hacemos en un combate democrático y pacífico por los derechos civiles, sociales y nacionales".

El jefe del Govern define la situación actual como de "encrucijada histórica, como hace 300 años". Y remacha: "Hemos de decidir si ante las injusticias, las amenazas, el miedo, la violencia, las cárceles y el exilio nos conformamos o resistimos y avanzamos". Tras obviar referencias a la gestión gubernamental, más allá de una breve pincelada en favor "del bienestar, la justicia, el progreso, la calidad de vida y la igualdad de oprtunidades", Torra concluye el mensaje institucional "con toda la esperanza y también con todo el coraje para los días que vendrán", antes de proclamar: "¡Visca Catalunya lliure!".