El TSJC ha admitido la querella de la Fiscalía contra la 'consellera' de Governació, Meritxell Borràs, por prevaricación, desobediencia y malversación, por el proceso iniciado por la Generalitat para comprar urnas para el referéndum catalán.

"Cinco semanas después de leerlo en los periódicos, recibimos la querella que solo se entiende en un estado urnafóbic y demofóbico", ha tuiteado Borràs después de recibir la notificación en presencia del 'president' Carles Puigdemont y del resto de miembros del Govern.

En un escrito, la Fiscalía General del Estado justifica la interposición de la querella, dirigida contra Borràs y contra el secretario general de la 'conselleria' de Governació, Francesc Esteve, porque el anuncio de licitación para la compra de urnas "supone una puesta en marcha de los trámites para llevar a cabo la convocatoria de un referéndum vinculante secesionista" en Catalunya, contrario a los "expresos mandatos" del Tribunal Constitucional. En concreto, la Fiscalía justifica la querella contra la 'consellera' por su "voluntad rebelde" al iniciar el proceso de compra de urnas para el referéndum de independencia, que conduce "a una indeseable crítica situación de enfrentamiento y ruptura".

El escrito de la Fiscalía, que en función de la eventual investigación podría extenderse a otros cargos públicos, se ha presentado después de que el Diario Oficial de la Generalitat publicara el pasado 9 de mayo un anuncio sobre el proceso de licitación de las urnas, por un valor de 200.000 euros, con el que el gobierno catalán pretende celebrar el referéndum aunque oficialmente no se detalla la utilización que se hará de las urnas más allá de una genérica alusión a los procesos electorales o participativos.