El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha afirmado que un referéndum "nunca puede ser calificado de estafa" (como lo ha calificado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy), porque "la estafa sería impedir su celebración", y ha alertado de que con las "urnas nunca se hace un golpe de Estado" puesto que un "golpe de Estado sería prohibirlas".

Puigdemont ha hecho estas afirmaciones en una declaración institucional junto al premio nobel de la paz Ahmed Galai, vicepresidente de la Liga Tunecina de los Derechos Humanos, una de las cuatro organizaciones que forman el Cuarteto Nacional de Diálogo en Túnez. Galai ha mostrado su apoyo al referéndum del 1 de octubre.

El presidente de la Generalitat ha puntualizado que un referéndum como el que desea celebrar el 1 de octubre a pesar del veto del Estado es "sinónimo de democracia en todo el mundo" y, en este sentido, ha avisado al Ejecutivo del PP que "cualquier intento de impedir el referéndum por la vía judicial o política está destinado al fracaso, porque la democracia es imparable".

REFERENDUM CON "TODAS LAS GARANTÍAS HOMOLOGABLES"

El presidente de la Generalitat ha reiterado así que el referéndum se hará el 1 de octubre, con "plena normalidad" y con "todas las garantías homologables" a nivel internacional: "Creemos en la democracia, y los problemas en democracia se resuelven votando para conocer el deseo mayoritario de los catalanes", porque votar es la "mejor de las herramientas", ha esgrimido.

Por ello, Puigdemont ha asegurado que "estamos lejos de ser un problema" cuando lo que hacemos es un "ejercicio democrático" y, sobre todo, en un mundo globalizado como el actual, donde la democracia es un "valor a fomentar como garantía de libertad, de derechos humanos y de convivencia".

Puigdemont, además, ha puesto en valor que Cataluña siempre ha presentado sus reivindicaciones de "forma democrática y pacífica": "Ha sido un ejemplo de convivencia que ha superado todas las dificultades", ha apostillado.