José Luis Rodríguez Zapatero ha defendido hoy ante la ejecutiva federal del PSOE la urgencia de cerrar en los próximos días la reforma laboral y la del sistema financiero español, concretado en la fusión de cajas, para unir su efecto al del plan de ajuste aprobado el pasado jueves por el Congreso.

El cónclave quincenal de los socialistas se ha centrado de forma exclusiva en el análisis de la evolución de la crisis económica y la gestión gubernamental de la misma. En su informe de apertura de la sesión, el presidente del Ejecutivo ha insistido en la reclamación de un "esfuerzo nacional" para afrontar unos recortes "díficiles y duros" que, sin embargo, se están aplicando en el resto de Europa y, en el caso español, tienen un carácter "progresivo" en pos de que paguen "los que más tienen".

El secretario general del PSOE ha dicho que, una vez se ha aprobado ya el plan de reducción del gasto público y se ha lanzado a todo el país un mensaje de austeridad, es el momento de encauzar ya las reformas estructurales, ejemplificadas en la del mercado laboral y el financiero.

DECRETO "POR RESPONSABILIDAD"

Sobre la primera, el jefe del Gobierno ha defendido la estrategia de apurar el diálogo social con empresarios y sindicatos "hasta el último segundo" y, en caso de que no haya acuerdo posible, acabar decretando por "responsabilidad" las medidas oportunas para crear empleo "lo antes posible".

Según ha explicado la secretaria de organización del partido, Leire Pajín, todas las intervenciones posteriores de los miembros de la ejecutiva han coincidido en reclamar como objetivo prioritario la aprobación de una reforma laboral "útil" para solucionar la actual pandemia del paro, sea cual sea el procedimiento escogido para impulsarla.

Según Pajín, la ejecutiva ha ofrecido a Zapatero "todo el apoyo a su autoridad" para dirigir ambas reformas (la de las cajas la pactó con Mariano Rajoy en la última entrevista en la Moncloa que mantuvo con el presidente del PP) y se ha ofrecido a seguir explicando a los cuadros directivos y territoriales, y a los ciudadanos en general, las medidas que está impulsando el Ejecutivo, en especial, las que conllevan recortes sociales.

"La reducción del gasto social que supone el nuevo plan de ajuste equivale a solo un 1,5% del total, tras seis años en los que esa partida ha crecido un 50% en referencia al 2004", ha recordado Zapatero tal y como había hecho hace una semana en un mitin en Elx.

LA DEMAGOGIA DEL PP

Los socialistas han criticado el "oportunismo político y la demagogia del PP" en su nueva estrategia de abanderar ahora la defensa de los derechos sociales. Pajín ha puesto como ejemplo el "rechazo" del principal partido de la oposición a impulsar en las comunidades autónomas que gobierna las leyes sociales aprobadas por el Ejecutivo central, como la de la dependencia.

"El PP no puede dar lecciones de austeridad, cuando sus gobiernos territoriales son los más endeudados, ni tampoco de apoyo financiero a los ayuntamiento tras haberles eliminado el IAE cuando gobernaba Aznar", ha añadido la secretaria de organización del PSOE.

En la ejecutiva se han vuelto a escuchar críticas a la exigencia de apretarse el cinturón a todos los ayuntamientos por igual, cuando unos han hecho más los deberes que otros. "Entendemos esa reclamación, en la que los consistorios socialistas son mayoría frente al derroche de los alcaldes del PP, pero eso no significa que no estemos todos de acuerdo en la necesidad de los recortes", ha indicado Pajín.

ELECCIONES LEJANAS

La dirigente socialista ha restado importancia a las encuestas publicadas este fin de semana por buena parte de los diarios, en las que se coincide en la ampliación de la brecha de intención de voto entre el PP y el PSOE a favor de los conservadores, que estarían ya rozando la mayoría absoluta e incluso superándola en algunos sondeos.

"Con la que está cayendo, lo único que nos preocupa, al igual que a los ciudadanos, es vencer a la crisis y no unas elecciones que aún están muy lejos. No nos vamos a distraer analizando esas encuestas", ha asegurado. Pajín ha negado cualquier opción de convocar elecciones anticipadas o remodelar el Gobierno en las próximas semanas y ha mostrado su "firme confianza" en que el grupo socialista en las Cortes acabará consiguiendo los apoyos necesarios para aprobar el presupuesto del 2010. "En los dos años que llevamos de legislatura hemos conseguido sacar adelante todos los proyectos importantes que hemos llevado al Parlamento", ha subrayado.

El único punto tratado en la ejecutiva federal que no ha tenido que ver con la crisis económica ha sido el del ataque del Ejército israelí a un convoy marítimo de ayuda humanitaria que se dirigía a Gaza. La dirección del partido ha expresado su "rotunda condena" a la ofensiva y ha denunciado la "vulneración del derecho humanitario" de cooperación y solidaridad. El PSOE ha criticado también el bloqueo que sufre la población palestina de la franja por parte de Israel.