Es una artista de carácter. Ganó el festival de San Remo Jóvenes. Estará hoy y el lunes, a las 22.00 h., en el pabellón de Italia.

Primera vez en España?

--No, estuve de vacaciones, tres días en Ibiza. Pero a cantar no he venido nunca, esta es la primera vez.

--Y claro, no conocía Zaragoza.

--No, pero voy a estar cuatro días. Y espero ver muchas cosas. Ya he conocido el restaurante el Fuelle, hice una gira de tapas por el Tubo; es la primera vez que pruebo las tapas y son fantásticas. Y espero ir al Plata del que me han hablado con mucho misterio. No me quieren explicar muy bien qué es...

--Pues se va a llevar una sorpresa. Usted canta incluso en español.

--SÍ, tengo tres canciones en mi repertorio en español, y las cantaré hoy y el lunes. Son canciones mías. He publicado ya discos en Alemania, Suiza y Austria y me gustaría editar uno en España, pero no sé si será un recopilatorio o uno nuevo.

--Cuéntele a nuestros lectores como es Dolcenera.

--Siempre soy la misma persona. Soy la misma cuando canto y cuando vivo...

--Imposible...

--¡Sí! Escogí mi nombre Dolcenera de una canción del mismo título de Fabrizio de Andre, precisamente porque me gustó el nombre, porque habla de un amor imposible entre un hombre y una mujer a causa de una inundación, un diluvio. Dolcenera es el agua que sabe acariciar la piel pero también tiene ímpetu, es oscura y negra.

--Su música es clásicamente italiana.

--Es italiana con matices. He escuchado todo tipo de música, desde pop a rock e incluso heavy metal. Me gusta mucho el grupo The Cure. Aparece esta línea oscura en mis canciones, cuando cuento historias sociales. Para mí es fundamental el texto.

--Es una cantautora.

--Por supuesto. Mis canciones hablan de mi vida, de las cosas que veo, pero también de las cosas que me indignan, por ejemplo la violencia contra los niños o las mujeres. Elegí los títulos de mis tres discos con nombres de temática social; la música debe tener también esa función: Sonrisa nuclear, Un mundo perfecto y El pueblo de los sueños.

--Es extraño, usted tiene aspecto de cantante pop, muy pop...

--Lo sé, y he tenido ese problema porque parezco femenina, presumida, toco el piano, escribo mis canciones... La gente me ve y dice, es imposible. Es como las misses, no pueden ser guapas y con cabeza...

--Tiene usted mucho carácter.

--Bueno, he tenido un gran trabajo para hacerme respetar. He tenido que hacer muchos conciertos para demostrar mi verdad.

--Con ese temperamento, le gustará Zaragoza.

--Estoy segura. El carácter aragonés me recuerda a mi tierra, soy de Lecce, del tacón de la bota, pero vivo en Florencia.

--Quizás este debut sea el principio de una presencia en España más habitual.

--Me gustaría mucho venir a menudo. Tengo mis conciertos en Italia, pero también en varios países europeos, y lo más hermoso es conocer nuevas tierras. Yo espero volver con un disco en español. Lo importante es tocar en vivo antes que publicar discos, es fundamental que te escuchen en directo primero.

--¿Conoce algo de la música española?

--Sí, un poco. No recuerdo los nombres, pero ¿quién no conoce a Miguel Bosé? Uno de sus discos fue producido por mi mismo productor. Antes de venir a Zaragoza he escuchado mucha música española, pero llevo un poco de confusión, no me preguntes los nombres.