Es el jefe de todos los regidores de los espectáculos en Expo. Ha trabajado con la Compañía Nacional de Teatro Clásico

--A ver, qué es un regidor escénico?

--Es el jefe de escenario, el que coordina los tiempos y a la gente que se mueve en el escenario. No tenemos nada que ver con el regidor de televisión. De nosotros depende que todo funcione. Es un profesional que también puede coordinar eventos, congresos, cualquier acto.

--Y en la Expo hay muchos escenarios que coordinar.

--Pues, fíjate: 4 balcones, un palacio de Congresos con dos salas, espacios de calle, con cuatro ámbitos y el Anfiteatro 43. Mucho. Yo coordino a 29 personas, todos regidores.

--¿Son todos aragoneses?

--Imposible, no los hay. Los hemos traído de Madrid, Barcelona, Granada, Bilbao..., hasta un total de 80% personas de fuera.

--Yo le digo que esta profesión era casi exótica hace unos años.

--Claro, la realizaba el manager o el manager road. Pero ahora no se entiende un espectáculo sin regidor. Los propios artistas suelen llevarlo incorporado en su equipo.

--¿Cuándo comenzó a organizar todo aquí en la Expo?

--Yo estoy aquí desde febrero coordinando. Hay que examinar la parrilla de actividades y asignar y distribuir personal.

--¿Qué perfil debe tener un regidor?

--Un regidor nunca debe caer en el descontrol ni ponerse nervioso, porque entonces todo se viene abajo. Es el hombre al que todos acuden para pedir soluciones, así que debe tener mano izquierda, savoir faire, capacidad de liderazgo. Cuando cunde el pánico no debe estresarse.

--¿Y aquí en la Expo funciona todo?

--Esto es como un bebé que está creciendo. Hay problemas de ajustes técnicos pero sin ser graves, porque la estructura de trabajo es enorme. Es además un espectáculo que dura 93 días. No olvides que trabajan 200 personas en el departamento de espectáculos, así que imagina...

--¿Los artistas suelen poner muchas pegas?

--Los artistas son muy profesionales, por lo que nos jugamos todos. Un gran artista llega con cinco minutos sobre el tiempo previsto y va a lo que va: que todo salga perfecto. Se juega mucho dinero en un espectáculo y no se puede improvisar nada.

--El regidor no se encarga de catering de camerinos, supongo.

--No, las cosas especiales y privadas dependen de producción. Nosotros nos encargamos de camerinos pero no de si hay que ponerle de comer o colocar flores en un jarrón.

--Hacen escaleta de trabajo.

--Claro, damos horarios a todo el mundo, controlamos que todos estén en sus sitios, que los profesionales estén dispuestos en su momento, que se cumplan los tiempos. Desde que el artista entra al local todo queda bajo el control del regidor.

--Hay un libro de oro, la guía perfecta...

--Sin duda; yo la he visto pero no la tengo, ja, ja. Es el libro de producción de gira de los Rolling Stones. Un libro gordo donde está todo; desde el hotel que les alojará dentro de tres meses hasta lo que debe haber en cada habitación. La guía es impresionante. Hay artistas que no solo quieren saber qué coche vendrá a buscarlo, incluso te piden la foto de ese coche...

--¿Dónde se estudia todo esto?

--Damos cursos. Hasta ahora en España no estaba cualificado pero será reglado. Yo coordiné el curso de regidor de espectáculos en Zaragoza, donde tuvimos 17 alumnos.

--¿Alguna vez ha sucedido algo grave como para suspender?

--No, solo una vez por climatología. Un regidor debe tener todo previsto sino es un fracaso.