Ni televisión, ni tablet, ni videojuegos. Cientos de niños zaragozanos no necesitaron ningún entretenimiento tecnológico para quedarse «embobados» en algunas de las plazas más céntricas de Zaragoza. Ayer por la tarde, las pantallas se quedaron en casa y las cambiaron por la danza y la magia, disciplinas que hicieron las delicias de los pequeños (y de los no tan pequeños también).

La plaza San Pedro Nolasco estaba hasta los topes con motivo del festival La magia del Casco y las actuaciones del Javi El Mago y Rubén Díaz. Ambos presentaron un espectáculo lleno de sorpresas y ambos artistas se combinaron a la perfección, a pesar de ser de generaciones muy distintas. Javi El Mago lleva más de treinta años actuanco, mientras que Rubén Díaz, quién finalizó el evento lanzando cientos de papeles de colores plateados a partir de un único pañuelo, tan solo tiene 18 años. Edad a parte, ambos magos se dieron un baño de masas y atendieron a todos losseguidores que se acercaron a saludarles al final del acto.

En la plaza San Roque fue tarde de danza a cargo de Danza2 y las actuaciones de Zalema e Ingrid Magrinyá. Las primeras filas estaban llenas de niños, muchos todavía vestidos con el uniforme del colegio, que no se perdieron detalle de los pasos de los bailarines. Los que llegaron tarde gatearon para hacerse con un hueco cerca de ellos. «Parece una marioneta pero sin hilos», comentaba una niña al observar los movimientos tan delicados que realizaba la artista. Un vendedor ambulante se quedó prendado de los danzantes y se olvidó de continuar ofreciendo los globos que vendía. Incluso el alcalde de Zaragoza, Pedro Santiesteve, asistió al espéctaculo y difrutó del talento.