«Pan, jamón, chorizo y vino. Vino, chorizo, jamón y pan». Este era uno de los reclamos típicos de los feriantes que podía escucharse ayer en el recinto ferial de Valdespartera donde alrededor de 150 casetas y atracciones recibían a todo aquel que quisiera aprovechar las fiestas del Pilar para pasar un rato divertido. Hay opciones para todos los gustos: desde coloridos hinchables para niños o la casa del terror para los más valientes, hasta las montañas rusas para los amantes de la adrenalina pasando por toros mecánicos, autos de choque y hasta un simulador en 6D.

Sin duda, otro de los grandes puntos fuertes de esta cita anual durante las fiestas del Pilar son las casetas gastronómicas. Se puede encontrar a lo largo y ancho del recinto una gran variedad de tipos de comida: salchipapas, chuletas de cordero, bocadillos diversos, tortilla, jamón, patatas asadas, nachos mexicanos y algodón de azúcar, todo un clásico de las ferias. Manzanas de caramelo, coco, ganchitos y frutos secos garrapiñados completan la amplia oferta.

El olor de los churros se mezcla con el de las patatas fritas con ketchup y la carne a la brasa. Y los gritos de alegría de los niños se confundían entre las voces alegres y enérgicas de los feriantes que anunciaban todo tipo de premios. «¡Vamos, premio seguro!», se podía escuchar. Los sonidos estridentes de cada atracción se juntaban con la música que sonaba en cada feria: de David Bisbal a Enrique Iglesias, sin dejar de lado las jotas tradicionales.

A pesar de ser un día lectivo, como ya era viernes, cientos de niños se acercaron ayer tras el colegio con sus familias al recinto ferial de Valdespartera a aprovechar una tarde de diversión. Los pequeños correteaban por el recinto fijando sus miradas en los carteles luminosos y brillantes que servían como reclamo de diversas atracciones. Un niño de corta edad, abría los ojos como platos y señalaba de una atracción a otra sin acabar de decidirse por una.

Probando suerte

«He venido con mis padres y mis tíos y llevo toda la tarde por aquí montándome en atracciones. Lo que más me ha gustado ha sido que he conseguido un altavoz que quería, disparando con las pistolas», decía orgulloso Javier, que tenía prisa por subirse a Súper Ratón, el más vacilón, una montaña rusa infantil con gran éxito entre los pequeños.

Dos hermanos, Daniela y Víctor, de 7 y 5 años respectivamente entraban en el recinto emocionados y sonrientes. «Acabamos de llegar y queremos ir a muchos sitios. A mí lo que más me gustan son las montañas rusas. Igual probamos a ver si hay suerte y conseguimos un muñeco», Daniela llevaba la voz cantante y su hermano secundaba sus palabras.

Las tómbolas mostraban una gran variedad de premios. Serpientes gigantes de peluche de todo tipo de colores colgaban alineadas boca abajo en una tómbola en la que un niño se afanaba por disparar y derribar seis latas. Consigue tirar cuatro y su padre le da un par de palmaditas en la espalda. La frustración de quienes no consiguen premio por muchos dardos que lancen, se mezcla con la alegría o la sorpresa de quienes llevan incluso dos premios bajo el brazo. «A ver dónde metemos esto», le preguntaba una mujer a su hija pequeña que portaba un ratón de peluche de dimensiones considerables. Dos hermanitas, María de 12 años y Eva de 8, habían tenido suerte jugando a los dardos con su tío y llevaban un unicornio enorme de peluche negro y plateado. María lo tenía claro: «Venimos a montarnos en todo lo que podamos». A lo que su hermana añadía: «a mí lo que más me gusta es el ala delta».

Paula y Ramón paseaban tranquilamente por el recinto comiendo unos churros mientras su hijo Daniel prefería unas patatas fritas. «Hemos venido a montarnos y a disfrutar de lo que está pasando. Mi atracción favorita es la montaña rusa. Quiero jugar a lo de las canastas a ver si consigo un peluche de serpiente para mi hermana», decía Daniel.

Aunque los protagonistas del recinto eran los más pequeños, también podían verse parejas de todas las edades y grupos de amigos adolescentes. El recinto (que abre a las 17 horas y a las 12 horas sábados y domingos) permanecerá abierto hasta el 23 de octubre y las atracciones oscilan entre los 2,50 y 5 euros. También se puede visitar el circo. H