Los sindicatos de la Policía Nacional (SUP, CEP, UFP, SPP y ASP) emitieron ayer un comunicado por el que piden al alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, que declare persona non grata a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, por haber acusado a los agentes de haber cometido «agresiones sexuales» durante las actuaciones del 1-O. Los sindicatos la consideran «incitadora y actora (sic) del odio» a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

El comunicato conjunto apela directamente a la regidora, que hoy recogerá la medalla de oro de Zaragoza como representante de la Ciudad Condal, como homenaje por los atentados terroristas. «Señora Colau», la interpelan, «nosotros, los policías, hemos dejado nuestras casas y nuestros hogares para defender la legalidad y la Constitución, la de todos los españoles, y acatando las únicas órdenes válidas, las de los jueces».

Por esto exigen a Pedro Santisteve que «diga no al odio y a la intolerancia y escuche a sus policías y a sus vecinos», pues «lo único que quieren es a una Policía que cumpla las leyes y que son el verdadero marco y reflejo de la voluntad del pueblo».

Los sindicatos policiales se unen así a la polémica despertada por la confirmación de la asistencia de Colau a Zaragoza pare coger la medalla de oro, hoy, que no se ha apaciguado pese a conocerse que no va a salir al balcón, por problemas de agenda.

Pese a que la medalla fue concedida hace varias semanas, tanto a Barcelona como a Cambrils -cuyas alcaldesas la recogen-, votada por unanimidad por todos los partidos y por un motivo totalmenta ajeno al soberanismo, una notable cantidad de zaragozanos han considerado poco menos que una provocación la asistencia de Colau. A ellos se añaden ahora los sindicatos policiales, que muestran su «malestar y disconformidad».