Talleres, artesanía, alimentación, música y danza conforman la ya tradicional muestra aragonesa que se celebra en el paseo Echegaray y Caballero durante las Fiestas del Pilar.

El olor de la brasa no deja indiferente a nadie. Los puestos de comida son uno de los productos estrella y no hay quien se resista a la gran variedad de alimentos que ofrecen: chorizos, jamones, longaniza... todo cuidado para complacer al paladar. Tampoco queda de lado la bebida. Sidra, vino, mojitos, cervezas artesanas... sin duda crean una gran combinación para disfrutar del ambiente festivo. "Nos gusta mucho el ambiente que hay y sobre todo los puestos de comida y bebida", explican Isabel y Susana.

Los puestos artesanos se abren a todos los públicos. Entre ellos destacan los de accesorios, joyas, objetos de cuero, dulces, productos naturales... un sin fin de posibilidades que no dejan indiferente a nadie.

De la viña al trujal, Indumentaria aragonesa, Ganado lanar y Útiles de agricultura tradicional son las cuatro exposiciones que se pueden disfrutar de manera gratuita estos días. El recorrido comprende muestras de los útiles agrícolas de antaño y cómo se desarrollaban las labores que eran la base de la economía. Las exposiciones conforman un viaje por la historia de Aragón para comprender y apreciar sus valores, orígenes y peculiaridades. Para Cristina, que cuenta con un puesto de artesanía en la muestra, las exposiciones son uno de los "mayores" atractivos ya que hablan de "tradición e historia", explica la joven artesana.

Francisco Nasarre, artesano quesero aragonés, afirma que la gente valora y mucho los productos artesanales: "Hemos conseguido que cada año venga más gente, y que nos conozcan" explica. Asimismo, insiste en que la muestra sirve para unir esfuerzos ya que para ellos es algo "vital".

La muestra contó durante todo el día con numerosos visitantes, que disfrutaron del ambiente y la comida. Sin embargo, la tormenta a última hora de la tarde de ayer cogió por sorpresa a casi todos los asistentes, que no dudaron en salir corriendo hacia puntos más protegidos.

Por su parte, los Titiriteros de Binéfar fueron los encargados de poner el toque musical con un espectáculo gratuito, donde su particular puesta en escena no dejó indiferente a nadie. Sin embargo, la actuación tuvo que ser cortada, puesto que al ser al aire libre se vio afectada por la tormenta.