Hay quienes no van a la ofrenda ni por tierra ni por agua, y depositan sus flores desde lo más alto. Son los participantes de la ofrenda aérea de la que se hace cargo el Real Aeroclub de Zaragoza.desde 1995.

Otro año más, las avionetas del Aeroclub han sobrevolado la plaza del Pilar en pleno mediodía, para llevar a cabo su particular forma de ofrendar a la Virgen: lanzando flores sin tallos. Los claveles que cayeron del cielo a esa hora se reunieron con las más de cuatro toneladas de flores que ya habían depositado unos 75.000 oferentes antes de las 12 de la mañana.

Varios aviones F-18 además de participar en el desfile del Día de la Hispanidad, han sido los encargados de ejecutar esta tarea. Cabe recordar que esta costumbre del Real Aeroclub Zaragoza además de servir como homenaje a todos los pilotos españoles, tanto civiles como militares, se realiza también para pedir a la Virgen que los proteja de todo mal.