La nueva era de McLaren motorizado por Renault ilusiona tanto a Fernando Alonso que el asturiano considera una mera anécdota perder, en la segunda vuelta de su nueva experiencia, una rueda por un fallo en la tuerca de anclaje. «Fue un problema minúsculo pero muy gráfico, con muchas fotos. Pero durante la tarde, otros equipos estaban en el garaje con problemas, mientras yo rodaba. Para mi, ha sido un gran inicio, estoy extremadamente feliz», firma el asturiano tras completar 51 giros con el quinto mejor tiempo.

Alonso vuelve al rescate de McLaren, a tapar sus fallos, con más ilusión, con mejores perspectivas —es verdad—, otra vuelta de tuerca más en su compromiso con el equipo con el que padeció un calvario los tres últimos años, los del motor Honda. Pero ahora solo piensan en clave Renault. «Se preocupan por la fiabilidad, por ofrecer un motor progresivo, fácil de conducir. Hay mucho potencial en este motor», añade el campeón del mundo con Renault en 2005 y 2006.

Fernando Alonso descansa en la parte trasera de box de Mclaren, ayer en Montmeló. / EFE / ENRIC FONTCUBERTA

Mercedes funcionó como un cohete desde que ayer se abrió el 'pit lane' de Barcelona con Valteri Bottas al volante durante la mañana, mientras Lewis Hamilton tomaba el relevo por la tarde después avanzar en su renovación con Toto Wolff. Al lado de Mercedes, en otro flamante 'hospitality', Ferrari dejó todo el trabajo a Kimi Raikkonen para corroborar en la pista los buenos números que el nuevo SF71H arroja en el túnel del viento. Mercedes y Ferrari van cargados de novedades aerodinámicas, repletos de argumentos para pensar que, de nuevo, van a luchar mano a mano por el título, seguidos muy de cerca por Red Bull.

Ocupan el centro del 'paddock', muy lejos de un extremo donde McLaren dispone de una vieja carpa adosada a un vetusto autobús. No, McLaren no da muestras de manejar un presupuesto que le permita luchar con los mejores. El coche, el MCL-33, apenas muestra publicidad en sus lomos. Aún, así respiran optimismo. «Espero una lucha entre Mercedes, Ferrari y Red Bull, y ¡ojalá! nosotros estemos cerca de ellos, Creo que estaremos en la pelea», insiste el bicampeón Alonso.

En McLaren están convencidos de que han construido un gran coche bajo el diseño de Peter Prodomou, y ahora confían en que la FIA allane el camino para que el motor Renault alcance las prestaciones del Mercedes o el Ferrari con nuevas regulaciones que prohiban los pequeños inventos que anglo-alemanes e italianos han ido incorporando a los propulsores desde que se inauguró la era híbrida en la F-1 en el 2014. Eso beneficiará a Alonso tanto como a Carlos Sainz. El madrileño se alternó con Niko Hulkenberg en el coche amarillo de Renault. El objetivo del equipo francés de Enstone (GB) es «luchar con McLaren por la cuarta posición en el Mundial de constructores», dice el fabricantes francés.