En efecto, el Mundial de F-1 está en venta. En efecto, el millonario norteamericano John Malone, apodado 'Darth Vader', propietario de un inmenso conglomerado de empresas especializadas en electrónica, TV y comunicación, como la poderosa Discovery Chanel, que opera en 30 países de todo el mundo, especialmente en Europa, Suramerica y el Caribe, está dispuesto a pagar, a plazos, hasta 7.000 millones de euros por el Mundial de F-1. Y los dueños actuales, liderados por el polémico británico Bernie Ecclestone, han empezado ya a negocar. Eso sí, 'tiíto Bernie', como le llamaban en Jerez cuando la F-1 visitaba su circuito, acaba de declarar a la agencia Reuters que "los futuros dueños me han pedido que, al menos, siga tres años más al frente del Mundial".

ECCLESTONE NO IRÁ AL GP DE SINGAPUR

Ecclestone, que acaba de anunciar que no acudirá al próximo Gran Premio de Singapur, que se celebrará la próxima semana ("lo digo para que nadie especule con mi no presencia"), se quedará en Londres para seguir de cerca "y ayudar" a las dos partes que están interviniendo en cómo se realizará el cambio de propiedad. "Me han pedido que siga porque nadie puede preveer cuanto durarán estas negociaciones".