Es un trazado maravilloso. El piloto hace fluir el coche, bailando en las Eses, apurando Degner y Spoon, pasando a fondo la 130R, la curva más rápida de todo el Mundial... Suzuka es especial para todos los pilotos de F-1, es el circuito, junto a Spa y Silverstone. Ha sido también el escenario de legendarias batallas por el título cuando cerraba el calendario y puede serlo, sí, faltando aún cinco carreras para el final.

Nico Rosberg consiguió este sábado la tercera 'pole position' consecutiva en este escenario, pero aún no sabe lo que es ganar aquí. Si Rosberg gana en Suzuka (o vuelve a superar a Lewis Hamilton en la clasificación), habrá dejado expedito su camino hacia el título, ya que con más de 30 puntos de ventaja sobre Hamilton le bastaría ser segundo tras el inglés en las cuatro carreras finales. Algo fácil pilotando un Mercedes.

MÁS VICTORIAS QUE NADIE

Todos en el circo creen que Rosberg se merece ya un título e igualar a su padre, el finlandés Keke Rosberg, ahora con 67 años, campeón en 1982 a los mandos de un Williams-Cosworth. Keke solo ganó cinco grandes premios y su hijo, de 31 años, ya suma 22 victorias. Nunca antes un piloto con ocho triunfos en un año (Australia, Baréin, China, Rusia, Europa, Bélgica, Italia y Singapur) ha perdido el título, aunque esta vez tiene un duro rival, Hamilton, que suma seis victorias (Mónaco, Canadá, Austria, Inglaterra, Hungría y Alemania).

«Si alguien merece ganar un título, ése es Nico, desde luego», explicó el jueves pasado Anthony Hamilton, padre del británico. «Pero Lewis no va a regalar nada, pues siempre cree que puede lograr lo imposible. Esta enfadado, sí, por lo que ocurrió en Sepang, pero como lo estaríamos cualquiera de nosotros frente a una desgracia así».

MERCEDES QUIERE IGUALDAD DE OPORTUNIDADES

Toto Wolff, jefe supremo de Mercedes, reconoce que estamos ante el mejor Rosberg jamás imaginado. «Conozco a Nico desde el 2013 y, sí, este es el mejor Rosberg de todos». Es por eso que Wolff quiere mantener la máxima seguridad y rigurosidad con la preparación de cada carrera «para que nuestros dos pilotos gocen de idénticas posibilidades».

«Yo también creo que si Nico acaba ganando este Mundial, lo tendrá muy merecido, pues algunas de sus actuaciones han sido impecables», dice el inglés Damon Hill, campeón del mundo en 1996 con Williams-Renault y actual comentarista de Sky Sports. A esta tesis, ya ven, se une todo el mundo, incluso los adversarios de ambos. «Lewis es tremendo, sí, pero si alguien puede con él es Nico, no hay duda. Y, si me la tuviese que jugar, me la jugaría por Nico», dijo recientemente el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull-Renault), recientemente vencedor en Malasia, ante los micrófionos de Sky Sports.