Unas semanas atrás, la familia de Michael Schumacher y su mánager y portavoz,Sabine Kehm, abrieron una cuenta (@Schumacher) sobre el heptacampeón del mundo en las redes sociales. El debut fueron una fotos de unos entrenamientos en Jerez con Ferrari, en diciembre del 2015. Pero de su salud, de si progresa o no tras su accidente de esquí hace ahora tres años, ni una sola palabra, nada de información.

El secretismo ha cubierto estos tres años de convalecencia en su casa de Glend (Suiza), rodeado de un ejército de personal médico y de seguridad, arropado por los suyos, por su familia, su esposa Corine y su hijo Nick, que la próxima temporada correrá en la F-3 apadrinado por Mercedes. Solo unos pocos de sus antiguos amigos le visitan. Es el caso de Ross Brawn, con quién ganó sus siete títulos en Benetton y Ferrari, y con quien levantó la escudería Mercedes, que ahora domina con total autoridad la F-1.

"Michael, por supuesto, contribuyó a la organización y la estructura que ha logrado el éxito de Mercedes", explicó el ingeniero británico a la CNN este jueves. "Ayudó a crear el éxito que tuvo en Ferrari y continuó haciéndolo en Mercedes".

LOS ELOGIOS DEL JEFE

Brawn, que luchó denodadamente por fichar a Fernando Alonso en el 2008 para el equipo Mercedes, subraya la principal cualidad de ¡Schumi¡: "Cuando ves a un piloto tan entregado como Michael, y tan enfocado al éxito, te arrastra a ti también. Sabías que no podías decepcionarle, y todo el mundo remaba en la misma dirección. Sabías que tenías un piloto tan centrado en lograr el máximo, que la gente estaba motivada".

"Michael era un gran motivador para todos y para mejorarte a ti mismo, crear el ambiente correcto y la actitud correcta en el equipo. Esa fue una gran lección que aprendí de Michael. Verlo con sus conocimientos y madurez, sentado con un grupo de aerodinamicistas y explicando lo que se necesitaba, es algo impagable. Fue decisivo a la hora de crear los sistemas que contribuyeron al éxito que Mercedes tiene hoy".

Brawn cree que Schumahcer también supo transmitir su fuerza y entrega a su familia. "Lograr lo que han logrado, no solo con Mick, sino también con Gina-Maria y sus caballos, es una muestra de la fuerza que tienen todos y sobre todo Corina”.

TODAVÍA HAY ESPERANZA

Pero Brawn también es absolutamente discreto a la hora de hablar de la salud del piloto. Puede que, incluso, su experiencia al frente de los mejores equipos de F-1, se haya tenido en cuenta por Sabine Kehm para redactar los contratos de confidencialidad, que firman todas las personas, más de 20 especialistas, que cuidan de la salud del heptacampeón.

“La familia ha decidido mantener la convalecencia de Michael en privado y debo respetarlo”, explica Brawn. “Hay signos esperanzadores y rezamos todos los días para seguir viendo más. Para mí es muy difícil decir más cosas y respetar la privacidad de la familia. Todo lo que me gustaría decir es que hay mucha especulación en torno al estado de Michael. La mayoría de esas especulaciones no son ciertas y solo nos queda rezar, esperar que siga haciendo progresos y que un día podamos verle recuperado de sus terribles lesiones”.

De hecho, la familia persigue judicialmente cualquier filtración. Una foto del siete veces campeón del mundo de F-1, Michael Schumacher, acostado en la cama de su casa se ofreció a varias publicaciones por 1,2 millones de euros, según la cadena alemana RTL.

El asunto está ya en manos de la justicia alemana, con la fiscalía de Offenburg (Alemania) habiendo abierto una investigación del incidente, en el que se habría violado la privacidad de la familia Schumacher en su propia casa de Suiza, donde el piloto continúa con su larga recuperación.

RODEADO DE MISTERIO

Los 'paparazzi' se han convertido en una pesadilla rutinaria para la familia Schumacher, que solo quiere dejar que Michael se recupere y viva en paz. Para combatir esa falta de información que alimenta el interés de los furtivos, la familia lanzó la iniciativa 'Sigue luchando', al tiempo que abría cuentas en las redes sociales.

"La salud de Michael no es un asunto público", insiste Kehm, que ya se las ha visto con el fotógrafo que se disfrazó de sacerdote para entrar en la habitación del hospital, de la persona que robó los informes médicos y acabó suicidándose.

Ya han quedado atrás la curiosidad por la filmación de la cámara que el alemán portaba en su casco, de la de otros aficionados que, en ese momento, descendían por las pitas de la estación francesa de Meribel, donde 'Shumi' poseía una lujosa y coqueta cabaña.

No hubo nada especialmente raro en que Michael cruzara de la pista Chamois a la Biche, en una zona aparentemente fácil, sin peligro. Pero una piedra tapada por la nieve frenó bruscamente su paso —la fiscalía determinó por las películas que descendía a muy baja velocidad— y 'Schumi' acabó golpeando con su cabeza contra otra roca, un desenlace tan desafortunado como fatal, sin más culpables que la mala suerte.

LA OPINIÓN DE ALONSO

Todo eso ha quedado atrás. Ahora es tiempo de recordar quién era Michael, que su carrera, en su lucha por los títulos, tuvo dos grandes rivales, Mika Hakkinen y Fernando Alonso. En un repaso a su trayectoria, Alonso determina que las del 2012 ha sido, hasta ahora, su mejor temporada en F-1, y que la del 2006, la de su segundo título, fue la más difícil, porque se enfentaba, cara a cara, al mejor de la historia.

“Cuando los Bridgestones de ese año tenían un buen rendimiento, siempre estaba en la lucha por la victoria”, dijo sobre Schumacher. “Aún cuando Michelin tenía una ventaja, él estaba allí. Así que, en el fin de semana, yo estaba pensando en anotar muchos más puntos que él. Con todos los pilotos que he peleado, él fue el único capaz de hacer eso”.