Un estudio revela que el 81% de los padres españoles no contrataría a una persona para cuidar de sus hijos si esta no se preocupase por su aspecto físico. Este factor tiene menos importancia en otros países, como en Holanda, Italia, Finlandia, Dinamarca y Noruega.

La encuesta, realizada a nivel europeo por el portalQuierocanguro.es, refleja también que en España la formación y la educación de los cuidadores se sitúa en tercer lugar en los criterios de selección en una entrevista de trabajo.

Aunque se cuente con una buena experiencia o se disponga de referencias, llevar 'piercings' o tatuajes resta puntos. En concreto, el 17% de las familias jamás contrataría a una canguro con 'piercings' y un 13% no elegiría a alguien con tatuajes.

"Los padres son cada vez más selectivos a la hora de contratar a una canguro. Buscan a una persona que pueda representar un buen ejemplo para sus hijos", asegura Patricia Adam, responsable de comunicación de la plataforma.

TABACO, NO GRACIAS

El tabaco es un punto muy negativo para los padres: el 48% nunca contrataría a un canguro que fume. Por otro lado, el 25% de los encuenstados tampoco se decidiría por una cuidadora que no tuviera estudios o que contara con un bajo nivel de formación.

En otros países, sin embargo, el nivel de estudios de los canguros es lo que más cuenta, mientras que el aspecto físico o el tabaco son aspectos irrelevantes.

Italia es el país que da una mayor importancia al nivel de estudios a la hora de contratar canguro (un 46% no contrataría a un cuidador con baja formación académica). Por el contrario, ni el aspecto físico ni el tabaco parecen preocuparles lo más mínimo.

En los países escandinavos lo que más cuenta, en cambio, es la salud. El no fumar es condición sine qua nom para fichar canguro para el 86% de los padres daneses; el 68% de los noruegos, y el 60% de las famillias finlandesas.