Desafiando los cánones del amor tradicional, el pueblo de San Pedro de Huamelula mantiene su anómalo enlace: el alcalde de este pueblo del sur de México ha dado el sí quiero a un cocodrilo (hembra) ante la mirada varios centenares de vecinos.

El motivo de tan inusual enlace matrimonial es la búsqueda de la suerte. Una vez el matrimonio zoofílico se ha oficializado, la tradición de este pueblo mexicano dice que la buena fortuna se cernirá sobre la próxima temporada de pesca. Como en todas las bodas, no han faltado bailes, comidas y, sobre todo, beso entre los dos contrayentes.