Antonio Banderas ha vuelto a cumplir con la Semana Santa malagueña, y el Domingo de Ramos salió en procesión con la cofradía de María Santísima de las Lágrimas. Fue especial, porque por primera vez lo hizo en ausencia de su madre, fallecida en noviembre, y por eso contó con el apoyo del resto de su familia. El actor mostró su pasión religiosa y tambien paterna, pues dedicó muchas atenciones a su hija Estela del Carmen, de 21 años, que no acudía a la Semana Santa desde hace cinco años, cuando su padre y su madre, Melanie Griffith, aún estaban juntos.

Banderas -a quien tambien acompañaba su novia, Nicole Kimpel- y su hermano Francisco Javier colocaron un crespón negro a la campana en recuerdo de su madre, Ana, que había se encargaba de vestir y colocar los ornamentos a la virgen. Como en anteriores ocasiones, el actor guió con sus toques de campana el trono por las calles. Se quedaron impresionados con el boato Ken Biller, director de la serie sobre Picasso que protagoniza Banderas, y Alex Rich, que interpreta al pintor malagueño cuando era joven. "Todo esto es maravilloso", dijeron.

Semana, Santa y Solidaria

Banderas, por otra parte, ha asegurado este lunes que la Semana Santa "no puede quedarse en el oro, la plata y los repujados", de los que se ha confesado "un enamorado", sino que tiene que "haber algo más", y ha apostado por profundizar en la dimensión solidaria de esta celebración. El actor ha presentado un balance de la labor social de la Fundación Lágrimas y Favores, que él preside, ha afirmado que la idea que tiene de la celebración "para el siglo XXI" es la "de las tres 's': semana, santa y solidaria".

"Es muy importante estar con la cara hacia la comunidad que nos permite la utilización del espacio público durante una semana al año, estar al lado de ellos, saber sus problemas y tratar de acercarnos a ellos", ha añadido. Para el actor, es necesario que, cuando la Virgen de Lágrimas y Favores -en cuyo trono ejerce como mayordomo- pasea el Domingo de Ramos por las calles de Málaga, la gente "sepa que detrás hay una obra social".

Las necesidades de la crisis

Ha recordado que la fundación surgió hace ocho años, primero "de la mano" de la Universidad de Málaga, y después empezó a colaborar con la Fundación Cudeca (Cuidados del Cáncer), que hace "un trabajo extraordinario". "La fundación nació prácticamente al mismo tiempo que la tremenda crisis de estos años y vimos más necesidades, de la propia Iglesia, por lo que empezamos a colaborar con Cáritas, porque nos dimos cuenta de que las puertas de la Iglesia se caían de la gente que estaba llamando para que les echaran una mano".

En este periodo también han surgido fundaciones en otras cofradías con iniciativas como economatos o voluntariado, y según Banderas ello supone "la articulación de algo que ya existe en todos los barrios y darle un carácter práctico más allá del espiritual y trascendental que pueden tener las celebraciones de Semana Santa".