El restaurante de Cuatro acogió este martes una de las citas más desastrosas de la temporada. Y eso que en los 572 programas del espacio que presenta Carlos Sobera ha habido para dar y vender. En esta ocasión los zascas entre el soltero Avelino -un vigués de 35 años- y la soltera Irene -bilbaína de 30- fueron "un muro imposible de saltar". Él, conocido ya en las redes como hijo de Mr. Bean, se presentó como ingeniero de telecos, católico y muy dado a las frases lapidarias, machistas en su mayoría. Ella, en cambio, se definió como apóstata, "inquieta cultural y socialmente" y "feminista hasta la médula y apóstata".

La cita empezaba mal. Pero continuó aún peor.

Para romper el hielo hablaron de sus estudios. Primer asalto. Cuando ella explicó que en "ingeniería hay pocas chicas" él le explicó que era "una cuestión de naturaleza" [sic].

Irene, molesta le dijo sus declaraciones sobre sexo y género eran "muy desafortunadas" y le recomendó "un curso". Así que Avelino quiso reconducir la situación metiendo aún más la pata: "Si eres feminista ya lo dejamos. ¿Eres feminista?". Segundo zasca: "Si me estás preguntando si soy feminazi tenemos un problema. Te estás metiendo en un fregao tú solo que no sabes ni cómo salir", le advirtió Irene.

"GUERRA DE SEXOS"

Avelino quiso aleccionar a la chica, y se hundió definitivamente: "El feminismo fue creado a propósito, una obra de ingeniería social para crear guerra entre sexos. Hay casos que odian a los hombres por el simple hecho de ser hombres".

Por culpa del debate religioso ("Yo soy católico", dijo él / "Yo soy apóstata", ella) llegó el último desencuentro. "Esto es un coñazo", acabó bufando él. Irene explotó: "Cada vez que dices 'coñazo' me pita la cabeza".

DEBATE EN LAS REDES

El desencuentro televisado tuvo su repercusión en Twitter, donde Avelino se llevó no pocas collejas: