La próxima primavera, el británico Christopher Bailey, de 46 años, dejará Burberry y sus famosas gabardinas y tartanes, tan de moda esta temporada. El broche final será su desfile en la semana de la moda de Londres, donde presentará la colección para el otoño-invierno del 2018. Esa será su despedida sobre la pasarela, pero la firma británica ya ha anunciado que Bailey se va tras haber sido director creativo durante tres años y trabajar en la empresa desde el 2001, lo que ha abierto las apuestas sobre su sucesor o sucesora en el cargo.

«Ha sido un privilegio de mi vida laboral estar en Burberry, trabajar y aprender de un extraordinario grupo los últimos 17 años», ha escrito el diseñador sobre una decisión que, asegura, no ha sido fácil de tomar.

Como otros muchos creativos, el diseñador de Halifax no se ha limitado solo a dibujar ropa. También ha dirigido las presentaciones, los shows y las campañas de márketing; la última, con protagonismo para la actriz y modelo inglesa Cara Delevingne. Tampoco el diseño y el escaparatismo han escapado a su control.

Ya el pasado julio, Bailey fue sustituido en su puesto de director ejecutivo por Marco Gobbetti, exdirector de la marca de lujo francesa Céline. «Burberry ha registrado una increíble transformación desde 2001 y Christopher ha sido clave en el éxito de la compañía en este periodo. Aunque estoy triste por no tener la oportunidad de trabajar más con él, el legado que deja y el excepcional talento que tenemos en Burberry me da una enorme confianza en nuestro futuro. Tenemos una clara visión para el próximo capítulo, para acelerar el crecimiento y el éxito de nuestra marca», ha explicado en una nota el propio Gobbetti.

Bailey, que antes trabajó para Donna Karan y Gucci, tiene vía libre para emprender nuevos proyectos tras dejar una firma que empezó hace 160 años haciendo gabardinas e impermeables.

PREMIADO / «Los mejores días de Burberry aún están por delante y la compañía irá viento en popa con la estrategia que hemos desarrollado y el talento que tenemos liderado por Marco», añade en su nota de adiós Bailey, que en el 2013 fue elegido mejor diseñador en los premios de la moda británicos.

Entre sus decisiones está la de apostar por el see now buy now (presentar colecciones a la par que se ponen a la venta), alentar el negocio on line y tratar de captar a los millennials.

Burberry cerró el año pasado con una facturación de 3.220 millones de euros, aunque en los últimos meses se habla de un estancamiento.