Fuera de la industria del entretenimiento, el de Brad Falchuk no es un nombre que suene cada día a la hora de comer. Pero en el seno de Tinseltown (en argot, la industria audiovisual de Hollywood), el prometido de Gwyneth Paltrow es toda una celebridad: guionista, productor y director responsable, de la mano de su inseparable colega Ryan Murphy, de algunos de los mayores bombazos de la televisión reciente.

Uno de los primeros trabajos como guionista de Falchuk fue Nip/Tuck, a golpe de bisturí, la exitosa serie sobre dos cirujanos plásticos y su retorcida clientela. Después, los amigos (él y Murphy) unieron sus cerebros (también el de Ian Brennan) para dar a luz Glee, fenómeno feelgood que llevó a un resurgir de los coros de canto y baile.

Twentieth Century Fox quiso asegurarse los siguientes proyectos del dúo, con todo el buen ojo: lo siguiente que hicieron Murphy & Falchuk fue American horror story, nominada a 17 Emmys tanto en el 2012 como el 2014, novedosa en su propuesta de un nuevo argumento -pero con un reparto similar- en cada temporada. Los actores predilectos del tándem pueden saltar incluso entre universos: Sarah Paulson era mujer con dos cabezas en American horror story y fiscal de renombre en American crime story, cuya inminente -se estrena el próximo miércoles- segunda temporada gira en torno al asesinato de Gianni Versace. Recordatorio importante: Penélope Cruz es Donatella.

También en breve (el 25 de enero en Fox Life) se estrena 9-1-1, con otra habitual de estos chicos, Connie Britton, como operadora de línea de emergencias. La serie parte de una premisa más o menos familiar (el día a día profesional y personal de un grupo de policías, paramédicos y bomberos), pero viniendo de quien viene, seguro que tiene sus sorpresas.

Paltrow cruzó caminos con Falchuk hace ya siete años, cuando se sumó temporalmente al reparto de Glee como Holly Holliday, profesora sustituta que enamora a los chavales, a Mr. Schue… Y a Brad Falchuk, se supone. Sea como sea, no empezaron a salir de forma discreta hasta el 2014, el mismo año en que ella se «desacoplaba conscientemente» de Chris Martin de Coldplay.

UN CLAN CONOCIDO / Fue un año bastante emocionante en el clan Falchuk. El hermano mayor de Brad, Evan, se presentó a gobernador de Massachussets. No ganó, pero las cosas han ido generalmente bien a esta familia judía de Boston; el patriarca, Kenneth, es profesor en la Escuela Médica Harvard, y la madre, Nancy, fue presidenta nacional de Hadassah, organización de mujeres sionistas norteamericanas.

Como Paltrow, Falchuk estuvo casado (con la productora Suzanne Bukinik) y tiene un hijo y una hija fruto de esa relación. Quizá por proteger a la descendencia, la nueva pareja evitó reconocer el romance en público durante bastante tiempo. El primer guiño en redes llegó en noviembre del 2016, cuando Paltrow incluyó una foto de Falchuk y ella en su collage de Acción de Gracias.

En el mismo Instagram se podría ver, el siguiente noviembre, una foto de Chris Martin y Brad Falchuk compartiendo un brunch dominical con el hashtag: #modernfamily. La creadora de la imposible web de estilo de vida goop (en la que se venden hasta bufandas infinitas para perros) y últimamente sorprendente adalid de unas lavativas de café a precio de oro nunca dejará de divertirnos.

Chris Martin parece más que contento en la fotografía, quizá porque, a su vez, está rehaciendo su vida en buena compañía. Su última conquista es la actriz Dakota Johnson, con la que tiene algo más que un lío, según una fuente de la revista US Weekly. La frase más reveladora es: «Chris envía música a Dakota para pedirle su opinión». Es decir, si Coldplay vuelven a lanzar canciones tan aburridas como las del epé Kaleidoscope, ya saben a quién echar la culpa. ¡Dakota, sé sincera! ¡Líbranos del mal!