Desembarco de famosos en el desfile y el 'party' posterior que la firma textil británica Burberry organizó este lunes en la Semana de la Moda de Londres. La cuota española la cubrieron la actriz Penélope Cruz, que se ha instado en la capital británica donde rueda una película, con un conjunto negro con detalles de tachuelas y corsé, y la presentadora Sara Carbonero, mucho más colorida, que coincidió en su 'look' con una bloguera, aunque se lo tomó a broma.

Pero es que la lista de invitados al desfile, celebrado en Makers House, en el Soho londinense, era de los que vuelven locos a los relaciones públicas. Empezando por la editora del 'Vogue' americano, la siempre impertérrita Anne Wintour, pasando por un ramillete de modelos veteranas, desde Naomi Campbell a Helena Christensen, sin perder de vista a la 'influencer' Olivia Palermo,que lució una de las capas negras que se vieron en el desfile. Muchos de ellos se divirtieron después en la fiesta organiza por la firma y la revista 'Love' en el club Annabel de Londres, amenizada por el presentador de radio y televisión británica Nick Crimshow.Allí estaban también las 'tops' que hoy cortan el bacalao: la hermanasHadid, Bella y Gigi, Kendall Jenner, Sofia Richie, el 'ángel' de Victoria's Secret Stella Maxwell y Winnie Harlow, la modelo canadiense que sufre la enfermedad de vitiligo.

El diseñador de la firma, Christopher Bailey ha hecho un homenaje a las formas curvas del escultor Henry Moore -algunas de sus piezas decoraban el espacio donde se celebró el desfile. "Hay piezas icónicas que hemos elaborado usando materiales inesperados y técnicas complejas", explicaba Bailey. Se refería a las 72 capas de alta costura que se han reinvetando en el 'atelier' y que ya están disponibles bajo encargo.

Lo que se ha puesto a la venta ya directamente 'on line' son muchas de las piezas presentadas en un desfile que ha sido una oda a las curvas de Moore, y que se ven en las gabardinas, en los abrigos y en los jerséis deconstruidos que incorporar el 'crochet'. Una colección para hombre y mujer en negro, blanco y tonos neutros muy artística.

LA NAVE DEL BON PASTOR, VENDIDA

Glamur aparte, recientemente se ha sabido que la antigua fábrica que Burberry tenía en el barrio del Bon Pastor de Barcelona, unas instalaciones de unos 40.000 metros cuadrados que estaban cerradas desde 2008, ha sido comprada finalmente por 12 millones de euros por la familia García Moreta, propietarios del grupo M Automoción para instalar sus oficinas y varios concesionarios de coches.