Carla Bruni ha hablado abiertamente sobre su vida y su matrimonio con Nicolas Sarkozy. "Si me enterara de que mi marido me engaña, me lo tomaría muy mal, realmente mal, eso seguro. Podría llegar a cometer alguna atrocidad, como cortarle la garganta o las orejas mientras duerme, por ejemplo", ha confesado con un gran sentido del humor en la entrevista que ha concedido a la edición francesa de la revista 'Elle'.

La exprimera dama de Francia ha añadido: "Creo que hay que evitar serle infiel a tu pareja si se puede, es algo muy peligroso. Es uno de los caminos que acaba conduciendo a la separación.Además, desde mi punto de vista la fidelidad es una condición esencial en un matrimonio".

Esta declaración nada tiene que ver con su matrimonio, ya que ella lo ha calificado como una historia de "novela romántica". "Con mi marido he descubierto algo que jamás pensé que me sucedería a mí: vivir un verdadero flechazo como en las novelas románticas. Me he convertido en la típica mujer de una pareja convencional,algo que pensé que jamás podría ser", ha reconocido la exmodelo.

"ME GUSTAN MUCHO LOS BASTARDOS"

Tras la muerte de su padre, su madre, en el 2008, le confesó que ella había nacido fruto de un idilio que mantuvo, estando aún casada con un hombre de negocios que había conocido en Brasil.

"Yo soy una bastarda y me gustan mucho los bastardos, por otra parte", ha expresado. "¡Mi marido también es de género mestizo, no se parece en nada a esas élites de las que se habla, no forma parte del 'establishment' y adoro eso!", concluye.