Carolina Herrera cede el cetro, aunque no del todo, y a sus 79 años abandona la dirección creativa de su compañía. La empresaria y diseñadora venezolana le pasa esa responsabilidad al joven Wes Gordon, nacido en Chicago hace 31 años y su mano derecha como consultor creativo durante el último año. La primera colección de Gordon y su puesta de largo será la colección de resort del 2019. «La decisión es mía», ha asegurado.

A partir del lunes, una vez concluido su desfile en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, que será sin duda uno de los platos fuertes de la Semana de la Moda, ella pasará a ser embajadora global de la marca.

Ha sido la editora Vanessa Friedman, a través de una entrevista con la propia diseñadora publicada ayer, la que ha confirmado que Herrera se despedirá con su colección de otoño-invierno 2018-2019 de las pasarelas en el MoMa neoyorquino.

Será su último saludo tras el desfile. Un adiós a la primera línea que, sin embargo, Herrera se ha apresurado a desmentir como un adiós definitivo a la firma. «¡No digas que me retiro!», le pedía a la periodista en su encuentro.

«Es un paso adelante. Queda todavía mucho por hacer y estoy feliz de seguir representando nuestros proyectos por todo el mundo», ha asegurado esta gran dama de la costura, la misma que aseguró que no hay nada más ridículo que ver a una señora mayor «intentando vestir como una jovencita».

El nuevo cargo de embajadora global la llevará a viajar por todo el mundo como anfitriona de diferentes eventos relacionados con la firma. «Pero ya no tendré que levantarme cada día preocupada por dónde poner la manga o si la falda debe ser larga o corta» ha reconocido.

37 AÑOS AL FRENTE / Miembro de la jet set de Nueva York en la década de los 70, Carolina Herrera lanzó su marca en 1981 y desde entonces, sus diseños se han instalado en las alfombras rojas, vistiendo a grandes estrellas de Hollywood y a royals como la reina Letizia. También a muchas mujeres corrientes.

Carolina Herrera es ante todo Nueva York, donde reside gran parte del tiempo. Es el Nueva York pijo, se entiende. Son las mujeres elegantes de Upper East Side, de la Quinta Avenida, de Park Avenue. Su firma, junto con Oscar de la Renta y Diane von Furstenberg, encarna una especie de estilo americano, más sofisticado y elegante que el que marcan Ralph Lauren, Tommy Hilfiger o Calvin Klein. Carolina Herrera son las faldas de vuelo, la camisa blanca impoluta y el collar de perlas. Y eso, previsiblemente, seguirá siendo así.

«Mi madre es increíble -explicaba hace unos meses su hija Carolina Adriana Herrera, que estuvo casada trece años con El Litri -. Yo creo que no dejará de trabajar nunca». Adriana lleva trabajando en los perfumes con su madre 20 años. A pesar de haber diseñado cápsulas de accesorios y de joyas, no se anima con la moda.

Respecto al elegido, Wes Gordon, se formó en la escuela Central Saint Martins de Londres. Lanzó su marca homónima de moda para mujer en el 2009 y, un año después, empezó a presentarla en el marco de la semana de la moda de Nueva York. Desde el año pasado, el creativo trabajaba para Carolina Herrera como consultor.