Ni su apoyo al Amazonas ni el ser uno de los astros del pop británico le ha librado a Sting de una reprimenda por parte de un juez. Concretamente, el del tribunal laboral de Southampton, que ha calificado de "vergonzoso" el comportamiento del líder, de nuevo, de Police y su esposa, Trudie Styler, que en abril del 2006 despidieron a su cocinera por estar embarazada. Styler ya ha calificado la sentencia de "parodia".

Según informaba ayer el Daily Mail, la famosa pareja quizá deba pagar una oronda indemnización por haber prescindido de los servicios de Jane Martin, que estuvo ocho años guisando para el matrimonio y estrellas como Madonna y Elton John, en la lujosa casa de los Sting cerca de Salisbury. Cuando Martin se quedó embarazada, hace dos años, empezó a viajar con frecuencia a Londres, y la mujer de Sting se enfadó porque se tomaba muchos días libres. Según el diario, Styler dijo entonces: "Tiene que estar a disposición cuando la necesito". Otros criados confirmaron que tenían que tratar de forma "regia" a Trudie.

El portavoz de la defensa del matrimonio dijo ayer que apelarían la sentencia. De momento, el 8 de junio habrá una nueva cita judicial.