Hay muchos famosos que están hasta el gorro de que salga alguien intentando hacerse un selfi con ellos, a veces sin pedir permiso. Emily Blunt es una de ellos. La actriz, a la que pronto veremos dando vida a una nueva versión de Mary Poppins en la secuela de Disney, ha asegurado a Vanity Fair estar harta de hacerse fotos con desconocidos. «Las redes sociales lo han cambiado todo, y por eso un encuentro con un famoso es más valorado que tener una interacción verdadera con él».
