El estado de salud del príncipe consorte de Dinamarca, ingresado desde hace doce días en el Hospital del Reino de Copenhague, ha empeorado «de forma grave», informó ayer la Casa Real danesa. El príncipe heredero, Federico de Dinamarca, suspendió su estancia en Corea del Sur, adonde había viajado para asistir a los Juegos Olímpicos de Invierno. La casa real danesa había desvelado la semana pasada que el motivo del ingreso de el príncipe Enrique, de 83 años, era un examen de un tumor en un pulmón, que resultó ser benigno, y una infección, y que cuando terminase el tratamiento, sería dado de alta. Al esposo de la reina Margarita (en la foto, ayer saliendo del hospital) se le detectó en septiembre demencia senil.