La limpieza de cuentas congeladas llevada a cabo el jueves pasado por la red social Twitter ha supuesto la pérdida de millones de seguidores a los famosos.

Tres millones de followers menos para Barack Obama, dos y medio menos para Justin Bieber, dos millones menos para Kim Kardashian... Se dice rápido, pero la acción depurativa llevada a cabo por el CEO de la red social, Jack Dorsey, ha supuesto una buena caída en los números de la jet set. Dorsey anunció que iba a tener lugar la esperada limpieza, y tan solo unas horas más tarde, ya se habían notado significantes diferencias en los perfiles de los más seguidos. Katy Perry, que ostenta el récord de tener la cuenta con más seguidores de la red social, ha perdido un millón y medio de seguidores, pero aun así, sigue teniendo 107 millones. Las consecuencias de esta gran purga han traspasado todas las fronteras llegando incluso a afectar a futbolistas y personalidades: Por ejemplo, Cristiano Ronaldo ha perdido un poco más de un millón de seguidores y el Papa Francisco ha perdido cerca de 150.000.