Cuando una mujer tan avispada como Kim Kardashian se dejó fotografiar un mismo y aparentemente rutinario día con hasta 11 estilismos diferentes de la firma Yeezy, la de su marido Kanye West, es que algo estaba tramando la pareja. Y es que en la era de Instagram, donde la mayoría de fotos que se hacen los famosos obedecen a que están vendiendo algo, a pocos de los que siguen el universo moda se les ha escapado el éxito que tienen esas imágenes que parecen robadas, pero que en realidad están calculadas. Son las fotos paparazzi.

Aquellas imágenes de Kim Kardashian -y algunas de las que cuelga su marido Kanye- obedecen a una nueva e innovadora estrategia de márketing que consiste en pasar de pasarelas y de catálogo, de evitar las luces de estudio y los buenos encuadres, y de disparar directamente en la calle, a plena luz del día, como si uno se hubiera perseguido con la cámara a la famosa de turno y esta hubiera tratado de zafarse de la situación ocultando el rostro, por ejemplo, detrás de un bolso de marca de 3.000 euros. Es lo que está harta de hacer también Paris Hilton.

CARAS DE SORPRESA / La campaña de esta primavera verano de la firma Balenciaga es emblemática de esta tendencia. Las modelos -esta vez no se trata de celebridades- aparecen con cara de sorpresa, rodeadas de guardaespaldas, mientras posan como las famosas que son pilladas in fraganti por la prensa, por lo que cubren sus rostros con sus manos o bolsos y posan con caras de incomodidad. Los guardaespaldas, además, son reales, contratados por la firma francesa para acompañar a las modelos en una falsa realidad. De hecho, las imágenes las firma Best Image, una reconocida agencia fotográfica parisina.

Los estilismos de las famosas en su día a día son los que alimentan la mayoría de las webs de moda e incluso la versión impresa de muchos medios. Conocer el día a día -planificado y bañado por filtros, no nos engañemos- de algunas famosas es tan sencillo como abrir su Instagram, que se lo pregunten sino a influencers como Paula Echevarría y a modelos como Gigi Hadid. Precisamente Mimi Cutrell, estilista de Gigi y en ocasiones de su hermana Bella, cuenta ya con el hashtag #styledbymigi, que incluye en las imágenes que los paparazzi toman por la calle de Gigi. De hecho, esas imágenes diarias dan forma al book de Cutrell, que cada día ve su trabajo inmortalizado y publicado en medios de moda sin haber participado en una editorial ni en una producción para lograrlo.

Esta fotos paparazzi, que ya en su día recrearon en sus campañas fotógrafos prestigiosos como Steven Meisel, aportan una cierta credibilidad y se alejan de los anuncios tradicionales, cada vez más desgastados.