Emocionadas lágrimas de amigos y admiradores acompañaron el desfile en la pasarela de Milán de la última colección del diseñador Gianfranco Ferré, fallecido la semana pasada a causa de un derrame cerebral a los 63 años. Minutos antes de finalizar el desfile, celebrado en el marco de la colección primavera-verano de hombre para el 2008, todos los asistentes se pusieron en pie cuando niños con camisa blanca, la prenda más genuina del diseñador, cerraron el acto.