Jaime Alguersuari sabe lo que es estar en la élite deportiva desde temprana edad. Tras empezar a competir en los 'karts' con 8 años, con 19 fue el piloto más joven en debutar en la F-1 montado en un Toro Rosso, escudería en la estuvo durante tres años. Tras pasarse a la Fórmula E, dejó el mundo del motor hace casi un año para centrarse en su otra pasión, la música, como DJ Squire. Ahora ha vuelto a revivir la emoción del deporte en TVE-1 con el concurso 'Desafío 2016', en el que hace de mentor, junto a la exgimasta Almudena Cid, de 14 jóvenes atletas que se enfrentan a duras pruebas físicas y mentales.

¿Cuál es su papel, y el de Almudena Cid, en 'Desafío 2016'? Es difícil decir un nombre que defina bien cuál ha sido nuestro papel en el programa, porque hacemos un poco de todo: de jueces, de presentadores, de mentores, de 'coaches', de talismanes... Teníamos que guiar a los chicos y ayudarles.

¿Qué le gustó de este proyecto para involucrarse en él? Lo que me ha motivado de esta aventura ha sido poder estar con chavales que se quieren comer el mundo igual que quería yo cuando empecé a competir o cuando estaba en el mejor momento de mi carrera y pensaba que se trataba de ganar o morir. De alguna manera te ves reflejado en esos chicos gestionando la presión delante de ciertas pruebas. Por eso creo que el programa ha sido una gran escuela no solo para ellos, sino también para nosotros, porque hemos aprendido muchísimo y nos hemos divertido una barbaridad.

¿Usted se hubiera apuntado a un programa así como concursante? No creo... El concepto de 'Desafío 2016' se basa en pruebas físicas, mentales, de coordinación y motrices en un medio que es siempre la montaña y no una moto o un 'kart'. Por lo tanto, no creo que se hubiera adaptado a mi concepto de ver el deporte. Aunque si me hubiera dedicado a un deporte atlético probablemente sí que me hubiera interesado.

¿Qué resaltaría del programa para venderlo a la audiencia? Vendería que es un programa de valores. Para mí no ha sido hacer un programa en el que unos perdían y otros ganaban, sino que ha sido una escuela en la que todos hemos aprendido algo que podemos aportar a nuestra vida diaria. Y son valores que no solo sirven para un deportista de élite, sino para cualquier persona porque todos tenemos responsabilidades, objetivos y tenemos que gestionar la presión para dar la talla.

Ha sido su primera experiencia en un programa de televisión. ¿Cómo se ha sentido? Hemos estado un mes grabando en el campo y ha sido una experiencia fantástica que me gustaría repetir. Una de las cosas que más me motivaba de 'Desafío 2016' es que no tenía que nada que ver con el automovilismo, pero sí con los valores del deporte, de la vida y del trabajo.

Porque usted está ya desvinculado totalmente del mundo del motor. Sí, el año pasado me retiré de las carreras. Afortunadamente, llevo seis años dedicado de alguna manera a producir, escribir y componer música. Y desde entonces mi día a día se rige en el estudio creando sonidos.