DMax estrena este lunes, 5 de marzo, los dos capítulos de ‘Escobar al descubierto’ (22.30 horas), un interesante documental en el que el hijo y la viuda del narcotraficante más famoso de la historia muestran sus rincones más íntimos y desconocidos con la ayuda de imágenes y vídeos inéditos. Su hijo Juan Pablo Escobar explica aquí los entresijos de este reportaje en el que ejerce como narrador y coproductor.

¿Cómo surgió la idea de hacer 'Escobar al descubierto'?

Yo sentía la necesidad de hacer un documental para que la gente no olvide que esta no es una historia de ficción y que no se parece en nada a lo que muchos están viendo en las series. Por eso no fue tan difícil convencerme después de la experiencia de mi primer documental y mis dos libros.

¿Qué diferencias hay entre este y su primer documental?

Aquel estuvo enfocado exclusivamente a la búsqueda del perdón y la reconciliación con las víctimas de mi padre. En este abarcamos otros puntos de vista y entrevistamos a personas enemistadas con mi padre que lo persiguieron y lo quisieron matar. Se trata de entender un poco el personaje en toda su dimensión y acabar con la especulación que ha habido en torno a su vida y su muerte.

¿Cómo encontraron ese archivo fotográfico del que se nutre el documental?

Fue un milagro porque la guerra nos obligaba a destruir todas las fotos familiares por seguridad. Cuando esas fotos caían en manos de los enemigos de mi padre, los que aparecían en ellas morían a los pocos días. Nosotros pedimos que se destruyera ese archivo, pero no nos hicieron caso. Eso hizo que sobreviviera en una habitación oculta de un edificio de Medellín que fue allanado muchas veces, pero nadie lo descubrió. Había más de 10.000 fotografías.

¿Usted recibió alguna invitación de Netflix para participar en la serie 'Narcos'?

No. Me ofrecí a colaborar con Netflix, pero ellos dijeron que sabían la historia mejor que yo. Entonces me senté a verla.

¿Y qué es lo que más le ha sorprendido de lo que ha visto?

Ya escribí en mis redes sociales un artículo muy leído en el que señalaba los 28 errores más importantes de la segunda temporada de ‘Narcos’. Esa serie es un versión muy hollywoodiense y norteamericana de quién era Pablo Escobar. Hemos visto durante años en las películas que los norteamericanos parece que ganaron la guerra de Vietnam, cuando no es así. Era importante remarcar los errores de esa serie para que los que se fascinaban con su contenido entendieran que había una realidad detrás distinta de la que se ve en ‘Narcos’.

¿Pero no es bueno para la familia que empatizara tanta gente con el personaje?

Yo estoy muy agradecido a Netflix porque nos ha ayudado a vender muchos libros. La realidad es que nosotros nunca vimos a Pablo Escobar con los ojos que lo ve Netflix. Si bien tenemos respeto y amor por la figura del padre, ese amor no nos ha cegado frente a la gran violencia que causó. Esta historia hay que contarla con un gran sentido de la responsabilidad porque puedes dañar a muchos o incitar a la violencia. Contarla bien para que no se repita. Yo les digo a los jóvenes en mis conferencias que si ven 'Narcos', sepan que esa es la versión de Pablo Escobar. Una versión muy hollywoodense.

Explíquese…

Yo no he visto en 'Narcos' una escena que yo viví en la vida real con mi padre. Estaba muriéndome de hambre y solo teníamos cuatro millones de dólares en efectivo. Cuando tú le muestras a los jóvenes que Escobar es un bandido que cada vez se esconde en mansiones más bonitas, no estás mostrando una vida de sufrimiento ni que él lo estaba pasando mal. En Netflix los muestran escondidos en grandes mansiones con piscinas espectaculares y mujeres bonitas, pero la realidad era otra cosa: cuanto más rico era mi padre más pobremente tenía que vivir.

¿Y en qué condiciones vivía?

Cuando lo visitaba las casas eran de tierra, estaban llenas de goteras y no había ni puertas ni ventanas. Ni siquiera un refrigerador: se moría de frío o de calor. Y era uno de los hombres más ricos. Yo me preguntaba qué sentido tenía poseer tanta riqueza si tienes que vivir así. ¿Para qué tener cuatro millones si no puedo ir a la esquina a comprar un pedazo de pan? Ese tipo de mensajes aleccionadores se perdieron en la serie. El problema es que yo, con mis conferencias, llego a miles mientras que Netflix llega a millones.

Usted se queja de que Pablo Escobar se ha convertido en una franquicia, pero muchos le acusan de haberse subido al carro con sus libros y documentales. ¿Qué les contestaría?

Que tienen toda la razón. Al ser hijo de Pablo Escobar, creo que tengo un poquito más de derecho que Netflix a hacer dinero con él. Es un derecho legal al que no tengo por qué renunciar. Creo que lo he hecho de una forma responsable, porque conozco otras maneras de enriquecerme más rápido adulando y glorificando a mi padre, como hace Netflix mejor que yo. Al dedicarme a lo contrario vendo menos y no he hecho ni la película ni la serie. Pero tengo que vivir. Soy arquitecto, pero la gente prefiere contratar a otro que no sea hijo de Escobar para evitarse problemas. Una gran parte de lo que he ganado con esto lo he donado a sectores deprimidos de Medellín donde los jóvenes están expuestos a caer en manos de los narcos.

¿Cómo pasaron usted y su madre los últimos años con Pablo Escobar?

Compartimos con él, en la clandestinidad, el último año de su vida muy cerca porque el cártel de Medellín estaba completamente desbaratado y mi padre no nos podía proporcionar seguridad si no era quedándonos con él. Ello implicaba un gran riesgo porque nos estábamos escondiendo con el hombre más buscado del mundo. Pero tuvimos la suerte de compartir muchísimo tiempo con él.

¿Es partidario de la legalización de las drogas?

Más bien de la regularización, porque nadie ha conseguido detener el tráfico. La cocaína contiene mil sustancias venenosas más agregadas por los narcos para aumentar las ganancias. La prohibición ha hecho que las drogas sean más venenosas. Si estuvieran regularizadas, tendríamos menos adictos y menos muertes. Se ha descuidado la mejor arma contra las drogas que es la educación, y no las ametralladoras.

¿Sigue teniendo problemas para entrar en EEUU?

No tengo visado. Yo no soy antinorteamericano, pero no me dan la 'visa' por el delito de ‘ser hijo de’. Yo digo que es porque no cumplo los requisitos: como no soy narco, no me dan la 'visa'.

En una reciente entrevista usted decía que tiene guardado un sobre que podría cambiar el rumbo de la política mundial. ¿Tiene intención de usarlo?

Muchos policías me animan a revelar su contenido, pero creo que hay que hacer un uso responsable de la historia. Todo lo que se revele sobre Pablo Escobar hay que divulgarlo si sabes que vas a hacer una contribución positiva a la sociedad. Pero si vas a generar divisiones o violencia…

¿Sigue conservándolo?

Por las dudas es mejor tenerlo.