Se acabó el calvario para la cantante Isabel Pantoja. El juzgado de vigilancia penitenciaria le ha concedido la libertad condicional, que se hará efectiva el próximo 2 de marzo. Fuentes judiciales confirman que con esta decisión la cantante cumplirá el resto de la condena de dos años de prisión en su casa aunque deberá comparecer cada vez que le sea solicitado en las dependencia de los servicios sociales penitenciarios de Cádiz, donde tiene ubicada su residencia habitual.

Tanto la Junta de Tratamiento de la prisión de mujeres de Alcalá de Guadaira (Sevilla) como la Fiscalía de Sevilla se han pronunciado a favor de concederle esta libertad condicional el mismo día que la cantante cumple dos terceras partes de su condena a dos años de cárcel por un delito de blanqueo de capitales.

La decisión del juzgado ha tenido en cuenta que se cumplen todos los requisitos legales exigibles, y que durante el tiempo encerrada ha desarrollado de forma continuada las actividades laborales, culturales y ocupacionales en el centro penitenciario. Asimismo, y pese a las acusaciones de trato de favor por parte de otras reclusas, que finalmente quedaron en nada tras la investigación realizada por Instituciones Penitenciarias, el juzgado ha valorado que “no le constan sanciones y cuenta con el pronóstico favorable e individualizado de reinserción social”.

La medida supone en la práctica poder hacer su vida normal, ya que además tiene la autorización expresa para “desplazarse por todo el territorio nacional por razones profesionales”. Eso sí, siempre bajo el control de los servicios sociales penitenciarios de Jerez de la Frontera (Cádiz), ante los que tendrá que comparecer cada vez que la requieran o a los que deberá avisar cada vez que abandone la provincia de Cádiz, dado que ha consignado la finca Cantora como residencia habitual y el punto donde le deben remitir todas las notificaciones.

Pantoja fue condenada por la Audiencia de Málaga a dos años de cárcel por un delito de blanqueo de capitales y a pagar 1,14 millones de euros, dinero que ha ido abonando a plazos con la venta de varias propiedades inmobiliarias. Su abogado intentó en varias ocasiones retrasar o suspender el ingreso en prisión, y la propia artista llegó a hablar de agravio comparativo respecto a la Infanta Cristina. De nada le valieron los argumentos y la cantante tuvo que sentarse en el banquillo, desde donde llegó a justificar su actitud delictiva en que el enamoramiento que sentía por el exalcalde de Marbella Julián Muñoz la tenía “cegada” y no le permitió ser consciente de lo que ocurría.