La cena en honor a los Reyes por parte del presidente argentino Mauricio Macri y de su esposa Juliana Awada en el palacio del Pardo, donde se han hospedado durante su visita oficial, ha dejado de momento la última oportunidad de ver juntas, y esta vez cada una en su estilo, a la Reina y a la primera dama argentina.

Mientras que Letizia se ha decantado por un vestido corto de rayas negras y blancas de 'pailletes' y cuello cruzado, Juliana ha elegido un diseño largo blanco con falda asimétrica, manga larga y escote en pico.

La revista 'Woman' habla de jaque de la Reina en este caso. "Aunque las dos estaban correctas, Letizia se ha mantenido más fiel al protocolo que merece una cena de este tipo. Pelo recogido en un exquisito moño bajo, pendientes en forma de lágrima, medias negras y salones del mismo color. Una combinación perfecta para terminar de bordar un 'look' que brilla por sí solo".

Al margen de estilismos, la anécdota de la noche la protagonizó Antonia, la hija de 5 años del matrimonio argentino, que apareció junto a sus padres al inicio de la velada. El primer día de su visita oficial, la niña le dijo a sus padres que quería quedarse a vivir en el Pardo.