El rey Juan Carlos fue operado ayer por la mañana de la rodilla en una clínica madrileña, para sustituirle la prótesis artificial que se le implantó en la rodilla derecha hace algo menos de siete años, según informaron fuentes de la Casa del Rey. El propósito de la intervención fue permitir a Juan Carlos, que cumplió 80 años el pasado 5 de enero, «una mayor movilidad y estabilidad», con una «prótesis de última generación».

A media tarde, saltó también la noticia. Las reinas Letizia y Sofía acudieron juntas al hospital, en compañía de Felipe VI, lo que fue interpretado como muestra de que habían zanjado la polémica que les ha rodeado los últimos días. Ambas dieron muestras de complicidad y Letizia, incluso, le abrió a su suegra la puerta del coche en el que viajaban los tres.

La operación tuvo lugar en la Clínica Universitaria Sanitas La Moraleja, un centro sanitario privado ubicado en el norte de Madrid, a cargo de un equipo médico encabezado por el doctor Primitivo Gómez Cardero, jefe del Servicio de Traumatología del centro sanitario.

Según el parte médico, la intervención duró 90 minutos y el resultado fue totalmente satisfactorio, ya que se logró «restaurar la alineación anatómica y mejorar la estabilidad de la rodilla y la función articular». El comunicado también informó de que el Rey emérito, que ingresó el mismo sábado por la mañana, permanecerá 24 horas en la UCI.

EXPECTACIÓN / A las puertas del hospital se concentraron numerosas cámaras, que desde primera hora aguardaban noticias sobre este nuevo paso del Rey por el quirófano y las visitas de miembros de la familia real. La última aparición pública de Juan Carlos I, que ayer se sometió a su 15ª intervención, fue el martes en El Escorial, donde asistió con la reina Sofía a la misa conmemorativa del 25º aniversario de la muerte de su padre, don Juan de Borbón, que fue presidida por los reyes Felipe VI y Letizia y a la que también asistieron las infantas Elena y Cristina.

La operación de ayer es la 15ª a la que se somete Juan Carlos I a lo largo de su vida y la primera tras la de noviembre del 2013 en la que el cirujano Miguel Cabanela y su colaborador en la Clínica Mayo de Minnesota (EEUU) Robert Trousdale le implantaron una prótesis definitiva en la cadera izquierda.

La prótesis que lleva en la rodilla derecha le fue implantada el 3 de junio de 2011 por el traumatólogo Ángel Villamor en el Hospital San José de Madrid para resolver el deterioro provocado por la artrosis.

El 4 de septiembre de aquel año se sometió a una cirugía, en el mismo centro sanitario y sin hospitalización posterior, por la rotura del tendón de aquiles del pie izquierdo, ocurrida poco después de que dejara las muletas que utilizaba para recuperarse de su operación de rodilla.

El 14 de abril del 2012, el doctor Villamor le implantó una prótesis en la cadera derecha, afectada por la artrosis y fracturada en tres fragmentos como consecuencia de una caída durante su polémico viaje privado a Botsuana.

Dos semanas después, el mismo equipo médico tuvo que solventar en el quirófano una luxación de cadera. En noviembre de ese mismo año, se le implantó asimismo una prótesis en la cadera izquierda, y meses después sufrió una luxación y después una infección.