Elvis Presley se revolvería en su tumba de Graceland si supiera qué ha sido de su «pequeña princesa». Su única hija, Lisa Marie Presley, se ha pulido la fortuna que le dejó el Rey del Rock a su muerte a los 43 años, en el 1977, tras el declive de su carrera y un final por el colapso sufrido por sus muchas adicciones. A los 9 años, Lisa Marie recibió entonces una fortuna estimada en 100 millones de dólares (80 millones de euros) Hoy, con 50 años, la hija del mítico cantante asegura que está en la ruina. Según el portal de noticias TMZ, solo le quedan en la cuenta corriente 14.000 dólares (11.400 euros). Y tiene deudas por impuestos y préstamos hipotecarios que rondan los 16 millones de dólares (13 millones de euros). Según su propia versión y sin perder de vista que está divorciándose, no liquidó sus impuestos del 2012 al 2015, tiene una hipoteca de una casa que compró en Inglaterra que no puede pagar y para la que no encuentra comprador aunque lleva meses intentándolo y las deudas de sus tarjetas de crédito ascienden a 500.000 dólares.