Luis Jesús Esteban Lezáun (Zaragoza, 1972), inspector jefe de la comisaría de la Policía Nacional de Manacor, se ha convertido durante estos días en uno de los focos mediáticos del país. La culpa la tienen los 354.000 euros que se llevó del bote del popular concurso de Tele 5 Pasapalabra, donde ya había participado con anteriroridad en 30 programas. Hacienda le restará una buena parte del premio, pero él entiende que debe cumplir con ese requisito. "Gracias a ese pellizco que corresponde al Estadol se hacen hospitales, carreteras, escuelas...".

Del impacto del dinero en mano, se pasó a la admiración generalizada por el gesto que tendrá con los más necesitados. Junto a su mujer ha decidido entregar parte de sus ganancias a Cáritas, "porque debemos ayudar a los que menos tienen. Era algo que veníamos haciendo con asiduidad. Ahora la cantidad será mayor". No es la primera vez que se distingue por sus acciones humanitarias. En su anterior paso por Pasapalabra, el funcionario zaragozano tuvo un detalle muy emotivo frente a las cámaras al recordar a dos compañeros del Cuerpo Nacional de Policía fallecidos en acto de servicio. “Uno es Francisco Enrique Díaz Jiménez que murió apuñalado en Málaga y la otra compañera Vanessa lage Carreira que murió tiroteada en Vigo”, comentó el inspector jefe.

Autor de dos libros y deportista en su tiempo libre, el policía aragonés ha vivido intensamente una profesión de la que se enorgullece. Destinado en la Jefatura Superior de Policía de Barcelona como responsable del Grupo de Operaciones Especiales(GOES), fue trasladado en agosto del 2013 a la ciudad natal de Rafa Nadal para ejercer una función más administrativa. De la lucha cuerpo a cuerpo contra el crimen organizado a la dirección de los recursos de una comisaría en la que el aire acondicionado falla de vez en cuando --dicen que ahora se va a encargar de arregarlo en persona--. En ese papel se siente igual de responsable que en las calles, su hábitat natural.

Es un hombre de acción pese a que no lo seduzcan las ambiciones. No tiene ningún reparo en salir a patrullar las calles junto a compañeros en prácticas o de hacer noches de guardia. Preguntado en una entrevista sobre qué mensajes enviaría a los ciudadanos sobre el papel de su profesión, contestó: "Les diría que es fundamental que tengan la certeza de que somos servidores públicos, con vocación de proteger y ayudar. Cualquier duda y sugerencia que confíen con nosotros. Hay que acudir a la Policía, confiar plenamente con el agente. Al fin y al cabo el policía es un servidor público que está para proteger al ciudadano vista el uniforme que vista.