Una mujer que abandonó a su bebé recién nacido en un pesebre navideño, dentro de una iglesia en el barrio neoyorquino de Queens, no será procesada por el caso, según la decisión anunciada hoy por el fiscal del distrito en la Gran Manzana.

El Fiscal del distrito, Richard Brown, entrevistó a la mujer tras su localización por la policía y decidió no imputarle cargos dado que la normativa estatal permite a los padres dejar a hijos no deseados, y con menos de 30 días de vida, en lugares seguros como iglesias o cuarteles de bomberos si lo hacen dando aviso de la localización del bebé.

Según Brown, la mujer asumió que el bebé sería encontrado en la iglesia y que estaría resguardado en el pesebre del niño Jesús, donde fue encontrado por un vigilante que escuchó sus lloros.

La madre, además, habría vuelto a la mañana siguiente del abandono al lugar para comprobar que estaba ya en custodia.

El recién nacido, enrollado en una toalla, fue depositado ayer en el lugar del niño Jesús en un pesebre de una iglesia con ocasión de las próximas fiestas navideñas.

Lo que algunos vecinos han llamado "milagro de Navidad" fue descubierto por José Moran, el vigilante de la iglesia Holy Jesus Child Church, que escuchó los llantos del niño al regresar de su pausa para la comida.

El bebé fue ingresado entonces por precaución en el Jamaica Hospital Center, donde los médicos han concluido concluyeron que contaba con apenas cuatro días cuando fue abandonado por su madre.